Las flores de Galipán son una estampa en la historia de Caracas. Es tanta la trascendencia de Galipán y sus flores, que es Patrimonio Cultural de Caracas, declarado así en 1997, atendiendo a la permanencia en el tiempo tras un siglo de consustanciación con los caraqueños.
Las flores de Galipán formaron tiempos atrás una imagen cotidiana, atractiva a los parroquianos que durante la segunda mitad del siglo XIX transitaban por la esquina de San Luis. En esta esquina y sitios colindantes, los cultivadores llegaban a lomos de sus mulas y burros, se apeaban y montaban una especie de mercado de venta exclusiva de las flores que ellos bajaban de Galipán.
Se le conoció popularmente como el mercado de las flores, cuya presencia de vistosos colores se prolongó hasta el último semestre de 1963.
El Mercado de las Flores es Patrimonio Cultural de Caracas desde el 20 de enero de 1997, por decisión del Concejo Municipal del Distrito Federal; en el 2005 se ratificó esta declaración y posteriormente se incluyó a la esquina de San Luis dentro de los lugares considerados patrimonio cultural de la ciudad. Ya había transcurrido más de un siglo de la aparición de este mercado y los floricultores de Galipán.
Los floricultores pioneros fueron Félix Díaz, Rosalio Sanz, Reyes Noriega, Félix Mejías, Jesús González y Amalio Méndez (El músico). De ellos, todavía está en este mercado Ernesto Díaz, hijo de Félix Díaz, uno de los fundadores. También está Oswaldo Laffont, el segundo con más tiempo en el mercado.