No podemos negar que ser respetuoso, educados y tener buenos modales, abre puertas en cualquier parte del mundo.
NO SON MODAS. Son virtudes demasiado valiosas para dejarlas en algún rincón de nuestras costumbres y hábitos, porque pueden ser muchas veces y en muchos casos nuestra mejor «carta de presentación» al ser universales, aun en culturas diferentes.
De todos modos cuando visitas otro país hay que investigar las costumbres que probablemente sean diferentes y se deben de respetar.
Enseña a tus hijos desde que caminan…pero recuerda que el ejemplo vale más que mil palabras.
Por: Vanessa Vales