En los últimos años la presencia de acabados dorados destacan en las patas y en detalles de sillas, sillones, poltronas, camas, mesas y sofás.
También están muy presentes en diversos objetos decorativos, lámparas, marcos de fotos y cuadros e inclusive en griferías.
Y si bien, no es algo nuevo, en décadas anteriores habían pasado a segundo pano, tomando últimamente mayor notoriedad.
El tip:
Un consejo chic en decoración; es aprovechar esta tendencia y darle ese toque de glam a cualquier estancia, pero jamás exagerando. Es preferible un espacio ecléctico a una evocación a tiempos barrocos.