Buenos Aires está considerada como una de las ciudades que destaca por su vida cultural.
Es cierto, Buenos Aires es una capital que les permite a los porteños, disfrutar de distintas muestras de variados temas artísticos de gran calidad.
Uno de ellos es el mundo del teatro.
El movimiento teatral de la capital argentina es variado, intenso, de enorme valor.
Anoche, en esa zona tan vibrante de la vida nocturna de Buenos Aires, el pintoresco barrio de Palermo, dónde se permiten lado a lado, hacer vida los más diferentes restaurantes y bares de moda, brillando infinitas luces de colores, se encuentra el «Teatro El Grito«.
Tuvo la «REVISTA TODO LO CHIC», el enorme placer de ir allá, a apreciar la representación de una obra fantástica que recomendamos a todos los que puedan hacerlo, el acercarse a disfrutarla.
Excelentes actores, impecable puesta en escena y tema de esos que identificamos enseguida, como parte de la problematica social que se vive en el mundo.
«Una interesantísima comedia negra, llevada a su climax, por tres actores de gran altura, que desbordan en el escenario exquisitas interpretaciones»; definicion exacta de nuestra editora Be Frías, que condensa en pocas palabras, la maravillosa actuación de tres grandes actorazos: las sensacionales Tati Emede y Puli Demaria y Santiago Vicchi, fabuloso, siempre sorprendiendonos con esa versatilidad asombrosa que lo acompaña en cada presentación en los escenarios, geniales los tres.
Fantásticas las dos estupendas actrices, un trio sensacional para pasar un rato fabuloso. El vestuario del cual estuvo encargada Lidia Navarro, con escenografía de Serena Lingeri y Diseño de Luces de Gustavo Lista.
La fotografía estuvo a cargo de Mariano Campetella, el Diseño Gráfico de Sabrina Lara; asistidos en la Dirección General por Diego Ibáñez y la Dirección General de Puli Demaria. Gracias a Leo Azamor con la excelente Dramaturgia y Dirección.
Todo estupendo.
«La Misma Sangre«, es en definitiva, una pieza para ir a disfrutar, analizarla al dedillo, y pasar un verdadero rato de calidad.
By: Norah Frías-Muñoz
