-Un invitado maleducado será flor de un día.
Dato fijo, no te volverán a invitar a ninguna parte.
Por eso debes corregir tu conducta y tener en cuenta que en sociedad, la carencia de buena educación es la manera segura de exclusión.
-Detallitos que seguramente te van a hacer odioso:
-Sentarte en el primer sitio libre que encuentres, aunque sea una mesa con los sitios ya adjudicados.
-Empieza a comer sin que lo hayan hecho los anfitriones, o sin que hayan sido servidos todos los compañeros de mesa.
-Cruza el brazo por delante de un invitado para tomar un salero, aceitera, cubierto, para servirte de una fuente, etc.
-No dejes de fumar en la mesa sin que haya terminado la comida o aunque haya terminado, sin pedir permiso a los anfitriones.
-Utiliza los propios cubiertos para introducirlos en fuentes comunes dispuestas para el uso todos los comensales.
-Deja los cubiertos encima de la mesa una vez que han sido utilizados.
-Manosea los alimentos que otros comensales comerán. -Hurgar o rebuscar para elegir la mejor pieza de una fuente común y de paso, arrasa con todo.
-Comer a toda prisa, como si te van a quitar el plato, terminando antes que el resto de los comensales; o todo lo contrario, come tan despacio que todos los comensales estén esperando por ti, total, eres la reina o rey del lugar; hay casos de casos, pero si presentas alguna dificultad para comer rápido, debes advertirlo siempre, seguramente todos te van a comprender y respetar.
-Protesta con la comida, nada te gusta lo que no está salado es por que está simple…con la bebida o con cualquier otro alimento que te sirvan.
Critica los platos, critícalo todo. De paso no dejes de comentar cosas que den nauseas a el resto de los presentes, ya que a ti te parece muy gracioso.
-Habla mal de los ausentes y ahhh, que no te falte el recordar todo tipo de anecdotas desagradables.
-Habla de temas polémicos en la mesa o de temas desgradables como enfermedades, desgracias, hechos luctuosos, etc.
-Se grosero con los demás presentes.
-Toma la palabra y no dejes hablar a nadie mas, tu eres el que sabe, el sabio siempre.
-No dejes de hacer chanzas sobre la vida de los otros, te hará ganar un premio de no invitación «per secula» a nada.
-Levántate de la mesa, sin una razón justificada, antes de que lo hagan los anfitriones, o antes de dar por terminada la comida.
Y si quieres añadir agua al guiso, no dejes de coquetearle a las parejas de los demas, con el mayor descaro.
Júralo que te van a tachar de cualquier reunión social.
By Norah Frías Muñoz