La mayoría compra árboles de limón injertados en tallos especiales que aumentan la resistencia a enfermedades y al clima frío. Puedes cultivar limoneros a partir de semillas recolectadas de limones frescos, aunque éstos no tendrán la misma resistencia que un árbol injertado. Además, los árboles que crecen de semilla tardan más en producir limones, aproximadamente 15 años desde que son sembrados.
Necesitarás
Un contenedor Suelo para macetas Una bolsa de plástico Unas mantas o lonas
Instrucciones
1
Llena una pequeña maceta con suelo estéril. Saca las semillas de un limón. Enjuágalas bien para remover la pulpa y azúcares que las rodeen.
2
Siembra las semillas inmediatamente, sin dejar que se sequen antes de hacerlo. Entiérralas a una profundidad aproximada de 1/2 pulgada (1 cm). Riega cuidadosamente y cubre la maceta con una bolsa de plástico. Luego, coloca la maceta en un lugar cálido.
3
Mantén el suelo húmedo, pero no empapado. Una vez que la semilla germine, quita el plástico y coloca la maceta en un lugar donde reciba luz solar.
4
Cuando la plántula tenga aproximadamente 4 pulgadas (10 cm) de alto, transplántala a un contenedor más grande o directamente al jardín.
5
Poda el árbol a medida que crezca, haciendo que tenga un solo tallo principal. Para esto, poda las ramas extras mientras el árbol es joven.
6
Protege al árbol del clima frío poniéndolo bajo techo o envolviéndolo con mantas o lonas cuando haya probabilidad de heladas. Necesitarás una fuente de calor, que puede ser una pequeña estufa, si se espera una fuerte helada
