Que conversar en la mesa y lo que jamás debemos hablar en ella

Que conversar en la mesa y lo que jamás debemos hablar en ella

La mesa es especial, es ese lugar de encuentro para degustar comidas deliciosas, en paz, con armonía y donde es muy importante debe privar el máximo respeto. E s por eso que para poder disfrutar esos momentos que deben ser de tranquilidad , debemos saber respetar algunas básicas reglas.

No trates de monopolizar todos los temas que se presenten en ella, no eres quien para ser protagonista único de la velada.

Si estás de invitado en ella, recuerda que el anfitrión siempre debe tener cierto protagonismo,pero tampoco debe ser el único que hable y dirija todos los temas.

Bajo ninguna circunstancia, te permitas el horror de hablar con la boca llena.

Trata de que todos participen, no seas poco amable y te limites a hablar en solitario con alguna persona en determinado, todos deben opinar, por muy aburrido que pueda resultarnos algún comensal.

Ten pendiente que no se retrase la comida y por tu interminable conversación, tengan los demás que esperar entre plato y plato, es de pésimo gusto y caeras malísimo a todos.

En la mesa hay temas considerados universalmente tabú, algunos de ellos…

Salud, es terrible poner temas parecidos.                                                                                                                                                                             La religión ni por asomo, posiblemente armes un lío sin lugar a dudas.                                                                                                                 Ni se te ocurra empezar a hablar de sexo, más de uno se va a sentir muy incomodo. Por no recordarte, que el tema política está totalmente prohibido, con otro infaltable, el futbol, si, como lo lees, el futbol ha ocasionado que muchas comidas terminen desagradablemente.                                                                                                                                                                                                    Evitemos temas laborales, que los demás quedan fuera de lugar sin tener nada que decir ni maneras de participar, aparte de que resulta terriblemente aburrido. Que la conversaciom sea para todos, que puedan participar con normalidad, escojan temas variados, no presumas de conocimientos, tampoco permitas que alguno de los presentes monopolice la comida.

Debe ser el  anfitrión quien juegue un papel definitivo, ya que es él, quien debe ir , proponiendo nuevos temas que tratar cuando la conversación va decayendo.

La mesa no es un sitio para crear discusiones desagradables, por lo que hay que evitar crear disputas, siendo deber del anfitrión cortarlas del modo más educado posible.

 

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