Comenta mucho la prensa inglesa, que la reina Isabel, está sumamente molesta por los escándalos etílicos de Camila, los insultos que profiere al Príncipe Carlos cuando está pasada de copas, lo que parece es más frecuente de lo debido, motivo por lo que está obligando a pensar en el internarla para una rehabilitación en un centro especializado del país. Todo este asunto tan desagradable, visto que es impensable un divorcio de la pareja, pese a hacer vidas separadas, por las claúsulas que se fijaron cuando contrajeron matrimonio, en la que se tendría que pagar unos 175 millones de dolares a Camila. La reina está considerando dejar como heredero a su nieto el príncipe William, lo que mantiene muy preocupado a su padre, quien lleva años esperando ascender al trono inglés.
