Empezaremos este recorrido delicioso , muy chic, a través del recuerdo de los menús servidos en algunas de las bodas reales, que nos encantaron en su momento, vamos, para comenzar, a recordar la boda de los Reyes Juan Carlos y Sofia de España.
El exquisiyo menú llevó Cóctel de Bogavante, luego se sirvió una Suprema de Ave a la manera del Chef acompañada de uns Jalea de Foie Gras, Ensalada, Helado de Moka y frutas variadas. ideal el mení para la soleada Grecia, donde se efectuó la ceremonia y banquete.
Pasamos a al menú de al celebración nupcial del Príncipe Guillermo de Luxemburgo y Stéphanie de Lannoy, quienes contrajeron matrimonio en una maravillosa ceremonia a la que asistieron los principales representantes de las casas reales de todo el mundo, ellos ofrecieron a sus invitados , un almuerzo elaborado por la prestigiosa cocinera luxemburguesa Léa Linster.
El menú incluyó platos tradicionales de Luxemburgo como el Paté Riesling, un Paté de carne de ternera y cerdo marinado en vino Riesling, Gelatina de consomé con langosta y una lubina a la sal y el tomillo.
Para los postres la Chef se decantó por uno de sus platos estrella, la Madeleine, una deliciosa galleta de color dorado, y que era uno de los postres favoritos de la gran duquesa Josefina Carlota, abuela del novio.
Además se sirvieron también diferentes pasteles típicos de la zona y una Crème brûlée.
En cambio el Palacio Real de Suecia, invitó a una cena en sus salones para la celebración de la boda de la princesa heredera Victoria y el príncipe Daniel.
El menú, elaborado por el chef Stefano Catenacci, se sirvió en el Salón del Estado y en tres salas colindantes.
Abrieron la cena Cigalas de la costa oeste de Noruega servidas con Trufas de verano y caviar, Cítricos en Escabeche de bacalao de piscifactoría en un lecho de flores, c Gelatina de pepino y Sopa fría de guisantes verdes con huevas de pescado blanco Kalix.
Después, se degustó trucha de Landö con capa de hierbas, huevo de codorniz escalfado, espárragos verdes y remolacha de Gotland servida con una salsa de ortiga y ajos.
Continuaron con Solomillo de ternera de Stenhammar con Patatas a la inglesa, Gratinado de papas con queso Allerum, Terrina de tomate y zanahorias cocidas con Repollo blanco y Salsa de estragón.
De postre, Mousse de fresa en centros de ruibarbo y Helado de vainilla en chocolate blanco.
Todo ello regado por cuatro vinos diferentes: Champagne Grand Cru 2000 de Pommery, Sancerre Les Pierris 2008 Domaine Roger Champault, Pommard 1: er cru Epenots 2002 Louis Jadot y Simon Château de Sauternes 2007.
Para la boda de los actiales reyes españoles Felipe y Letizia, se sirvió un aperitivo, mas bién debemos aclarar que fueron servidos una docena de aperitivos, regados con vinos de varias zonas de España entre ellos un divino Jamón de Jabugo con picos, no pudo faltar un maravilloso Queso Manchego , Tartaletas de Esqueixada, Canapés de Gamonedo y La Peral con manzana, Mousse de pescado de roca, Papas rellenas de changurro, Tostas de champiñónes , Puntas de espárragos verdes fritos, Vieiras fritas en empanadas, Tirabuzones de lenguado, Croquetas y muchas Cestas de verduras.
La comida consistió en Tartaleta hojaldrada de Frutos del mar sobre fondo de verduras; Capón de Palencia asado al tomillo con frutos secos. Y de postre, la Torta nupcial del pastelero alicantino Francisco Torreblanca, acompañada con Moscatel de Alicante (Casta Diva cosecha miel 2002.
Los vinos fueron , los blanco un Albariño 2003 (Terras Gauda) y en Tintos, varios de Denominación de Origen Rioja (Imperial Gran Reserva 1994, de Bodegas Cune).También se ofeció un Cava blanco catalán etiqueta Segura Viudas Brut Vintage, elaborado por el grupo Freixenet de Sant Sadurní d’Anoia.
Con el café fueron servidas muchas variedades de bebidas tipicamente españolas. donde no faltó la Sidra, bebida típica de la región de origen de la novia.
El vino de licor Moscatel ‘Casta Diva Cosecha miel 2002’ de Gutiérrez de la Vega, fué servido como vino de postre.
La Casa del Rey seguio un criterio similar al de las bodas de las Infantas Elena y Cristina.
‘Jockey‘ uno de los restaurantes más exclusivos de Madridm fué el encagado de la elaboracíon del extraordinario menú real
El vino de Rioja también estuvo presente en las bodas de las dos hijas del Rey, ya que en la de doña Elena con don Jaime de Marichalar, en 1995, se obsequió l con 800 botellas de Rioja «gran reserva» de 1987, que se sirvieron junto a un blanco de Rueda, un cava y un Jerez.
En el banquete de la Infanta Cristina de España con Iñaki Urdangarín, celebrada en 1997, se ofreció a los selectos invitados botellas de Rioja «gran reserva» de la cosecha de 1990.
El pastelero Francisco Torreblanca, fué el elegido por la Casa Real para elaborar la torta nupcial , Francisco Torreblanca es considerado el mejor pastelero de España y uno de los grandes del mundo.
La tradición del pastel nupcial se introdujo en España a partir de la boda de Alfonso XIII con Victoria Eugenia pues era una tradición propia de Inglaterra, país natal de la novia.
En cuanto al hijo del futuro rey de Inglaterra,el príncipe de Gale este fué su mení especial.
Los 300 invitados comieron “Paté de Gleneagles, que es una terrina de trucha, salmón y caballa ahumados”. Y hubo dos tortas de matrimonio: la de la novia, un tradicional Ponque inglés de frutas y la del novio, una Torta de chocolate.
A modo de aperitivo , conozcamos qué fue lo que se sirvieron en lá el banquete de William y Kate, rememorando el obequio que se ha dervido tradcionalmente en las bodas reales inglesas.
En orden cronológico. La primera boda de la realeza británica del siglo XX fue entre el príncipe Alberto (quien se convirtió en el rey Jorge VI) e Isabel Bowes-Lyon (la reina Madre), celebrada en 1923.
En esa oportunidad, los invitados a la celebración después de la ceremonia disfrutaron una serie de platos nombrados en honor de algunos miembros de la familia real: Consomé a la Windsor, Supremas de salmón a la reina María, Chuletas de cordero a estilo príncipe Alberto, Capones a la Strathmore y Fresas a la duquesa Isabel.
Décadas después, la mayor de las hijas de los reyes de Inglaterra, la actual reina, contrajo nupcias con Felipe Mountbatten de Grecia.
Se vivía una época de austeridad consecuencia de la Segunda Guerra Mundial, el año 1947, pese a esto, los Chefs de la realeza prepararon platos como Filete de lenguado Mountbatten, Perdiz en cazuela y Bombe Glacee Princesa Isabel, un plato de helado hecho con fresas que no se encontraban en temporada, lo que significó un lujo.
En la boda de Ana, la única hija de la reina Isabel II y el príncipe Felipe, quien se casó con el capitán Mark Phillips en 1973, se ofreció un espléndido almuerzo de Langostas, Perdices, Arvejas frescas, Helado de menta y una Torta de la misma altura que la novia: 1,70 metros.
LLegamos al año 1981 cuando se realizó la boda del siglo, que parecía sacada de un cuento de hadas.
El príncipe de Gales y Lady Diana Spencer, fueron la atención del mundo el 29 de julio de ese año.
¿Qué comieron los elegidos a participar de tan famosa unión?
Fresas con crema, Rodaballo en salsa de langosta y el Pollo a la Princesa de Gales, relleno con Mousse de cordero.
Además, fueron servidas 27 tortas, incluyendo la oficial que consistia en un Pastel de frutas secas de un metro y medio de altura con cobertura blanca.
En la boda el duque de York, Andrés, el tercer hijo de la reina Isabel II y la pelirroja Sarah Ferguson, se sirvieron Huevos Drumkilbo: un molde de huevo, galatina y langosta, plato que se dice era uno de los favoritos de la reina Madre.
Además, hubo Cordero en salsa de menta, papas, fresas con crema y una Torta de seis pisos.
El último de los Windsor, el príncipe Eduardo, conde de Wessexquien casó en 1999 con Sophie Rhys-Jones rompieron el molde al ofrecer un Buffet (cada invitado tenía que acercarse a la mesa para servirse un plato) que incluyó Bacalao ahumado, Lomo Stroganoff y Frambuesas con crema.
Vámonos a Mónaco y su chic boda real
El chef francés Alain Ducasse, con la ayuda de un equipo de 350 personas, fué el creador del exquisito banquete en el que primarán los productos mediterráneos, elaborado en las cocinas del restaurante Luis XV.
Se cocinaron siete variedades distintas de pescados, elegidas por Alberto y Charlene, acompañañados con 17 tipos de verduras de los huertos del Principado de Mónaco.
Además, todos los alimentos, ninguno de especies en peligro de extinción, serán frescos o de cultivo biológico.
Un banquete muy poco común y original, lo comentó el Chef, en el que no hubo caviar ni foie gras y que seguirá a un Aperitivo en el que degustararon champagne con un entrante a base de pescado.
Así amigos lectores, que si se piensan casar proximamente, pueden tener ideas de como celebrar un banquete extraordinario y tremendamente elegante, tomando tips de estas celebraciones del Gotha europeo.