La bellísima y glamorosa princesa Carolina de Mónaco.
Desde su nacimiento ha sido noticia y su bello rostro ha sido portada de miles de publicaciones.
Junto a su madre, la inolvidable y preciosa Grace Kelly, brillante actriz norteamericana y luego esplendida Princesa de Mónaco, la pequeña Carolina competía en belleza con su mamá, una rubia y otra pelo oscuro como la rama Grimaldi de su padre el príncipe Rainiero.
Una vida de contrastes, de luces y sombras, un primer matrimonio fallido con el francés Junot, luego de varios conocidos romances, entre ellos, con el tenista argentino Guillermo Vilas y luego con el conocido hijo de Ingrid Bergman y Roberto Rossellini, Robertino Rossellini, contrajo matrimonio con el joven empresario italiano Stefano Casiraghi.
De este matrimonio nacieron sus hijos mayores Andrea, Pierre y Charlotte.
Viuda tras un fatal accidente del padre de sus hijos, llevó una vida sencilla y discreta en Francia.
De vuelta a Mónaco, en función de Primera Dama, contrajo nuevo matrimonio con el príncipe heredero de Hannover, Ernesto, padre de su hija Alexandra.
Hoy en día separados, reside entre Montecarlo y París, rodeada de sus hijos y varios hermosos nietos.
Felicidades a la que ha sido considerada una de las más bellas mujeres del mundo.