La mañana del 28 de junio de 1914 se produjo uno de los atentados más trascendentales de inicios del siglo XX. El archiduque y príncipe de Austria Francisco Fernando y su esposa fueron asesinados en Sarajevo a manos de Gavrilo Princip, joven miembro de un grupo nacionalista de Bosnia. La muerte del heredero al trono austrohúngaro fue el detonante que originó la declaración de guerra de Austria contra Serbia, la cual iniciaría a su vez un conflicto de espantosas consecuencias: La Primera Guerra Mundial.
Durante las décadas finales del siglo XIX, elImperio Austrohúngaro había logrado anexar a Bosnia y Herzegovina, a pesar de la oposición de los habitantes serbios, quienes se oponían a esta ocupación. Este hecho generó un intenso resentimiento hacia los representantes imperiales, encabezados por el archiduque de Austria Francisco Fernando. El fatídico día de su asesinato coincidía con el Vidovan, una festividad religiosa propia de los serbios, y al mismo tiempo era el aniversario de la derrota de éstos últimos contra los turcos en una batalla ocurrida varios siglos atrás. Por ello la población serbia tomó como una provocación la visita del archiduque, quien moriría momentos después cuando Princip le disparó, vengando así todos los sufrimientos que Austria le había provocado al pueblo serbio.
Como consecuencia del atentado contra Francisco Fernando, Austria- Hungría le declaró la guerra a Serbia, quien recibió el apoyo de Rusia, desatándose entonces la Primera Guerra Mundial.