Hablar de Elsa Schiaparelli es hablar de uno de los referentes de la moda en la primera década del siglo XX, nacida en Roma el 10 de septiembre de 1890, sus diseños son realmente únicos.
Miembro del círculo surrealista e influida por los movimientos futuristas italianos, al igual que por los cubistas y fauvistas parisinos, estuvo rodeada de los artistas más reconocidos de la época como, Salvador Dalí y Jean Cocteau, el éxito de la modista italiana llegó al encontrar el equilibrio perfecto entre creatividad, sofisticación y la comodidad tan ansiados por las mujeres de esa época. Fue la eterna gran rival de Coco Chanel.
Su obra siempre aparece como una de las más relevantes e influyentes del mundo de la moda, y sus piezas se pueden observar en museos de todo el mundo.
En una época que transcurría entre dos guerras, Schiaparelli contribuyó al avance social y profesional de la mujer moderna, cambiando la concepción de la moda, que pasó a ser entendida y aceptada como una obra de arte.
Al mezclar la alta costura con las artes, alcanzó la gloria en la década de los 30’s, sin embargo, esta misma combinación provocó el cierre de su casa de modas el 3 de diciembre de 1954, dado que las clientas buscaban atuendos más realistas.
Al contrario de la austeridad de su rival Coco Chanel, las prendas diseñadas por Schiaparelli, se caracterizaban por ser llamativas, llenas de detalles, e innovadores cortes, de Elsa Schiaparelli vienen el uso del rayón y su mezcla con tejidos nobles, el primer tejido elástico de rayón y látex, la creación de terciopelos transparentes e impermeables, y la utilización textil de láminas de celofán.
Schiaparelli dio inicio a los desfiles modernos concebidos como un “espectáculo”.
Fue la primera en usar en sus creaciones el color fucsia y el turquesa, solos o combinados. Así mismo fue también la primera en crear líneas de baño y deporte para la mujer, incluyendo una especie de falda pantalón para poder jugar al tenis con comodidad.
En 1935, Elsa Schiaparelli provoca un gran revuelo al utilizar los cierres, no solo con fines prácticos sino también decorativos. Los emplea en lugares inesperados como; hombros, mangas, espalda, bolsillos y los deja a la vista para generar cambios en los volúmenes de las prendas.
Entre sus clientas, se pueden destacar nombres como; Marlene Dietrich , Wallis Simpson, o Daisy Fellowes.
Por: María Beatriz «Be Frías» Muñoz
