Quizás pienses que la elegancia es algo con lo que se nace. Afortunadamente, no es así, la elegancia puede adquirirse sin tener que invertir dinero en ropa cara, como algunos piensan.
La elegancia, esta cualidad que todos queremos adquirir, es esa trinidad que forman la forma de vestir, el saber estar y las habilidades comunicativas. La armonía de estas 3 características es lo que nos hará ser elegantes.
La elegancia tiene que ver con lo estético, nada tiene que ver con vestir ropa cara y de marca. Con la forma de vestir me refiero más bien a llevar las prendas de tu talla, ni demasiado ajustadas a tu cuerpo, porque puede parecer vulgar, ni tampoco demasiado anchas, porque puede dar una imagen de dejadez.
El cuidado que le damos a la ropa es también importante: mantenerla planchada, sín pelusas, con buen aspecto, es un indicativor de que somos personas que cuidamos nuestra apariencia.
No es necesario lucir demasiados accesorios ni muchos estampados juntos. La clave, como en todo, está en encontrar el equilibrio: apuesta por unir colores que te resalten lo bonito usando los complementos con sabiduría y buen gusto.
Después de la primera impresión, toca hablar. El vocabulario que utilizamos también es muy importante, lo debemos tener en cuenta a la hora de definir la elegancia de una persona y, por supuesto, va muy unido a nuestro saber estar y ser. Es evidente que, dependiendo de si nos encontramos en un contexto más formal o en otro más informal, utilizaremos maneras diferetes, más sencillas, Sin embargo,l no se justifica que chillemos, utilicemos palabras vulgares o seamos maleducados.
Para llegar a la elegancia, el tono de voz debe ser siempre moderado, es importante hablar correctamente y hay que respetar al interlocutor durante una conversación.
Sentarse adecuadamente, saber saludar con educación, nuestra expresión facial, comer con la boca cerrada, tener una buena actitud ante los demás… La compostura, el cómo nos movemos, cómo gesticulamos, en definitiva, la comunicación no verbal, es otra de las bases de la elegancia. LA CONDUCTA Y MANERA DE PROCEDER Y ACTUAR EN TODO MOMENTO…. Sin un correcto saber estar, nuestra imagen va a perder valor, lo que hará difícil que los otros nos perciban como elegante.
Un mínimo de protocolo nos ayudará a transmitir una correcta imagen social. La suma de las tres características las que harán de nosotros personas elegantes.