El viernes Jesús fue interrogado por Herodes y Pilato, luego azotado, coronado de espinas, condenado a muerte y crucificado, murió a las tres de la tarde y llevado al sepulcro antes de ponerse el sol.
La cristiandad recuerda la Pasión de Cristo cada Viernes Santo. Durante este día no se realiza la liturgia tradiciona, sino que se realiza el Sermón de las Sinte Palabras, que recoge los momentos, ya en la Cruz, previos a la muerte de Jesús según los narraron los evangelistas y cada palabra recuerda una etapa de ese momento.
Las Siete Palabras
Antes del hecho de la muerte, Jesús pronunció una serie de afirmaciones, recogidas por los evangelistas. Conocidas como por las Siete Palabras de Jesús, las cuales se han conservado en el mundo crsitiano y son recordadas fundamentalmente en la tarde del Viernes Santo.
«Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen…», del Evangelio según San Lucas (Lc 23,34).
«En verdad te digo hoy estarás conmigo en el paraíso», del Evangelio según San Lucas (Lc 23, 43).
«…Mujer, he ahí a tu hijo…», del Evangelio según San Juan (Jn 19, 26-27).
«¿Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado?», del Evangelio según San Mateo (Mt 27, 46).
» Tengo sed «, del Evangelio según San Juan (Jn 19, 28).
«Todo está terminado», del Evangelio según San Juan (Jn 19, 30).
«Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu», del evangelio según San Lucas (Lc. 23, 46).
Con la Liturgia de la Pasión recordamos el sacrificio que hicieron Dios y su Hijo para salvar el alma del hombre.
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