Se la conoce como la “Dama de Blanco” y según cuenta la leyenda porteña del elegante barrio de la Recoleta, es uno de sus fantasmas más conocidos, falleció a los 15 años de leucemia, en 1925.
Dicen quienes saben del asunto, que la chica sale a bailar, esa noche conoce un joven que se siente enseguida muy atraído por ella, es una chiquita preciosa y ambos se gustan mucho.
Él la abriga con su chaqueta y ella lo mancha tomando algo esa noche.
El chico le deja la chaqueta con la promesa de ir a buscarla después, para usar el viejo truco y así poder volver a verla, cuando acude en busca de su chaqueta a la casa donde la dejó esa noche en el portal, la madre de la chica le comenta consternada que su hija está muerta hace mucho tiempo y fué enterrada en la Recoleta.
El joven encuentró la tumba, y para su espanto, encuentra colocada sobre el féretro su chaqueta manchada.
Dicen algunos que el chico enloqueció y otras que sale despavorido y horrorizado por el horror que vive.
Algunas alternativas a la historia relatan que no vió a la madre, dicen que una vez terminado el encuentro, la joven se dirigió directamente al cementerio después de terminar la noche, y el espantado joven se dió cuenta que es un espectro, después de seguirla y comprobar con sus ojos que la chica se desapareció entre las bóvedas.
La tumba de Luz María la representa durmiendo, y se dice que su madre durmió allí a su lado por un tiempo,