Cada día son más los hombres que deciden mejorar su aspecto físico con tratamientos de belleza. Una de las partes del cuerpo que más llama la atención cuando miras a alguien son sus manos. De hecho hay mucha gente que se forma una primera opinión de alguien en función del cuidado de sus manos.
Un hombre que huele muy bien y lleva el pelo perfectamente peinado puede estropearlo todo si sus manos no están bien cuidadas, con las uñas cortas y limpias.
Por lo general cuando un hombre se decide a hacer un tratamiento de belleza no está dispuesto a sacrificar mucho de su tiempo, por lo que los tratamientos masculinos suelen ser más rápidos. Además, en las manicuras femeninas los que más tiempo conlleva es el esmaltado, paso que en el caso de los hombres es prescindible.
Para tener unas manos cuidadas no es necesario acudir a un centro profesional, podemos conseguirlo en casa con unos sencillos pasos.
Lo primero de todo es tener unas manos hidratadas. Para ello será necesaria una rutina diaria, pero si no se es muy asiduo a las cremas bastará con echar una capa generosa de crema de manos y dejarla actuar durante unos 10 minutos, para que todas las pielecitas se reblandezcan, tras esto retiraremos el exceso.
El segundo paso a seguir es quitar las cutículas, esas pielecitas que crecen en la parte superior de la uñas y la cubren y que en unas ocasiones son más largas que en otras. Para deshacernos de estas pielecitas tenemos que aplicar un serum anticutículas que, además de ayudar a cortarlas, evitará que crezcan tan rápido. Si queremos prescindir de este paso con la acción de la crema hidratante bastará para poder cortar las cutículas con facilidad.
El tercer y último paso es cortar las uñas. En caso de que estas no sean muy largas basatará con limarlas en forma redondeada dejándo lo menos posible de parte blanca.
Es muy importante limar las uñas siempre, aunque las hayamos cortado con una tijera, ya que sin el limado el borde de la uña nos quedará con picos, raspará y será poco estético.
Por último, en caso de querer poner el broche de oro a nuestra manicura podemos hacernos con una lima pulidora, mucho más fina que la lima normal y que pasaremos por toda la superficie de la uña aportando un brillo extra.
Con estos sencillos pasos bastará para tener unas manos agradables al tacto y a la vista que seguro que nos consiguen dar un punto extra en más de una ocasión.
