El Museo de Arte Hispanoamericano, «Isaac Fernández Blanco«, ubicado en el Palacio Noel del Barrio Retiro de Buenos Aires, fue el espacio escogido para presentar el libro “Lutheria italiana en la Argentina”, escrito por el músico Pablo Saraví.
Conocer la historia de los luthiers que vinieron de Italia, como inmigrantes a Argentina; entre 1870 y 1950, así mismo, la de los luthiers argentinos, herederos de esa tradición del Viejo Continente. Adentrarse en ese mundo del fabricado y reparación de los instrumentos de cuerda, y aprender sobre los arcos de grandes maestros italianos. En este libro podemos encontrar 64 biografías de artesanos, 47 de ellos italianos y 106 ilustrados en muy buena calidad.
Una acogedora tarde en los jardines del Palacio, en la cual Saraví conversó con Jorge Cometti; Director de Museo, sobre qué lo había inspirado a escribir este libro, así mismo, acerca de sus inicios como el destacado violinista que es hoy en día y sobre el contenido que podemos encontrar a través de los 6 capítulos de su investigación.
En el evento también ofrecieron sus palabras; Donatella Cannova, Directora del Istituto Italiano di Cultura Buenos Aires y Walter D’ Aloia Criado, Presidente de la Asociación Amigos del Museo Fernández Blanco.
De igual manera, se disfrutó de un exquisito concierto del Cuarteto Petrus, con Pablo Saraví al violín principal y cuyos instrumentos utilizados, (2 violines, una viola y un chello) destacan por su valor histórico.
Y es que el Museo «Fernández Blanco», dentro su magnífica colección neocolonial, también alberga gran colección musical, que comprende 18 instrumentos; entre los que podemos encontrar, tan solo por citar algunos ejemplos; Violin de Camillo Mandelli di Calco (Buenos Aires 1901), o viola Pietro Giovanni Mantegazza (Milán 1783) o viola Giovanni Grancino (Milán 1690), entre otras maravillas.
Y para adentrarnos más en el fascinante mundo de los luthiers, se proyectó el interesante documental “Lungo mare”, de Sol Capasso; sobre la llegada y trabajo de luthiers italianos en la Argentina.
¡Un tarde sensacional que fascinó a todos los presentes!
Por: María Beatriz Frías-Muñoz
