La rivalidad política de católicos y hugonotes, la causa de este terrible episodio de odios violencias. Comenzó la noche del 23 al 24 de agosto de 1572 en París y se extendió durante los meses siguientes por todo el país, pero la masacre estuvo precedida por una escalada de tensióncon tres momentos cruciales: la paz de Saint-Germain de 1570, el matrimonio de Margarita de Valois con Enrique de Navarra, celebrado cinco días antes de los asesinatos, y el atentado contra el almirante Coligny, líder de los hugonotes.
La paz de Saint-Germain, que puso fin a la tercera guerra de religión entre católicos y protestantes, resultó ser en realidad muy precaria, pues los católicos más intransigentes no la aceptaban. Curiosamente, la que acabaría por ser la instigadora de la Matanza de San Bartolomé, la reina madre Catalina de Médici, fue la principal defensora del acuerdo.
Con este mismo propósito, Catalina de Médici concertó la boda de su hija Margarita con el príncipe protestante Enrique de Navarra (que más tarde sería Enrique IV de Francia). El enlace, oficiado el 18 de agosto de 1572 en medio de grandes tensiones -tanto el papa como el Parlamento de París, e incluso el rey español Felipe II, manifestaron su desaprobación-, empezó a abrir la espita de la ira popular: los parisinos eran mayoritariamente antihugonotes y la presencia en la ciudad de miles de protestantes para la fiesta suscitó un gran rechazo. Así las cosas, sólo faltaba una excusa para que estallase la violencia, y ésta llegó el 22 de agosto cuando Coligny sufrió un intento de asesinato en el que resultó herido en un brazo y perdió un dedo.
La matanza se inició en la madrugada del 24 de agosto, día de San Bartolomé, y continuó varios días, extendiéndose más tarde a Orleans, Lyon, Burdeos, etc. 2.000 hugonotes murieron en París y unos 10.000 en toda Francia. El episodio fue reflejado por Alejandro Dumas en su novela La reina Margot, llevada al cine en 1994 con Isabelle Adjani en el papel de Margarita.