El Altiplano es una región natural que se sitúa entre Bolivia y Perú; es aproximadamente la cuenca del lago Titicaca (Perú/Bolivia) y de los salares/lagos de Poopó, Uyuni y Coipasa (Bolivia). El territorio se enmarca entre las cordilleras Real (u Oriental) y la Occidental.
De clima muy frío, ha sido poblado desde antiguo. Los vestigios de cultura, como la cerámica o el trabajo en piedra, datan de alrededor del 5000 AC. En los Andes van desapareciendo las armas, puesto que ya tienen la capacidad de domesticar animales útiles para su supervivencia. El hombre del Altiplano se asienta en torno a los lagos y logra el desarrollo agrícola, lítico, metalúrgico y pecuario; asimismo, y pese a ser una zona difícil para la agricultura, domestica las plantas silvestres, como la papay las mejora para el consumo humano.
Este desarrollo cultural llevó al florecimiento de la civilización Tiahuanaco a partir del 1500 AC, principal exponente de la cultura del Altiplano. Durante el Imperio incaico llegó a tener 800 000 habitantes en el Collasuyo.
El Altiplano se encuentra habitado de manera desigual. Las mayores áreas demográficas se hallan en la zona circunlacustre hacia el norte. La mayor ciudad, El Alto (Bolivia) con 1 180 000 habitantes, se levanta cerca de la antigua ciudad de Tiahuanaco. En el Perú destacan Juliaca y Puno.
Algunos pueblos llenos de historia
Lampa
Conocida como la «Ciudad Rosada», por la arcilla que colorea sus viviendas, es uno de los centros poblados más hermosos del sur andino del Perú. Entre los muchos atractivos de la ciudad destaca sobremanera su espectacular iglesia colonial Santiago Apóstol y sus catacumbas, construido íntegramente en piedra entre 1675 y 1685. El templo guarda una hermosa réplica de La Piedad, de Miguel Angel. Allí se encuentra también su mausoleo, decorado con un millar de cráneos y 37 esqueletos.
Juli
Este pueblo tiene cuatro templos que compiten en belleza y que le han ganado el sobrenombre de «la Roma de América». El templo más conocido es el de San Pedro, de estilo renacentista. El de San Juan de Letrán posee una nave de grandes proporciones y destaca por la portada de la sacristía, tallada en piedra oscura. La iglesia jesuita de Santa Cruz es notable por su portada de tres cuerpos, coronada por el monograma de la orden, y sostenida por columnas corintias, aunque se encuentra en mal estado de conservación. Por último está el de la Asunción, que se encuentra en ruinas, aunque conserva parte de su fachada lateral y una torre.
Puno
Es el centro comercial de Puno, sede del aeropuerto y nudo de la red ferroviaria que une Puno, Cusco y Arequipa. Una vieja frase dice: «mientras Puno danza, Juliaca avanza» y así parece ser cuando uno visita esta bulliciosa y caótica ciudad, plagada de mercados y tiendas. Visite las torres de los templos de La Merced y Santa Catalina, así como el convento franciscano, bellas obras de arquitectura colonial. Cerca del pueblo se encuentran las chullpas de Esquén y la laguna de Chacas, que posee aguas termales.
Chuchuito
Su plaza central conserva un reloj solar hecho en alabastro blanco o piedra de Huamanga, que era utilizado para los castigos durante la Santa Inquisición. A su costado, se halla el templo Ceremonial Inca Uyo, llamado también «‘Templo de los Falos», un recinto que posee entre veinte y treinta falos enclavados en el suelo. Se cree que sirvió de orientación para las estaciones del año y un centro ceremonial de fertilidad.