Una fórmula minimalista con ingredientes puros Bergamota de Ángel Schlesser, donde se refleja la maestría creativa de un Alberto Morillas creativoo y exquisito como nunca !. Encontramos en ella alegría, ligereza, un aroma refrescante y duradero de cítricos y mandarina, bayas de grosella negra y al Calone, nos recuerda el mar., con ellas una ráfaga delicada de flores de naranjo, al que se suman el jazmín Sambac y la gardenia.
Maderas de matices orientales aportan dimensión al fondo, mientras el balsámico benjuí refresca el tono y ofrece contraste a la calidez del almizcle y la exótica madera del sándalo, definitivamente, hay que probarlo y perder la cabeza con la mágia delicada de esta nueva fragancia del cántabro, con la que enriquece su ya conocida variedad de aromas. Una fragancia unisex ligera y deliciciosa.