El Privilegio del blanco o Privilège du blanc, es un privilegio concedido a las reinas católicas y a las reinas consortes de monarquías católicas, de que pueden vestir de blanco en una audiencia con el papa, siendo siempre obligatorio para las demás mujeres el vestir de negro.
“Privilège du blanc”, el “Privilegio del blanco”, algo que designa a algunas personas para poder acudir vestidas de blanco ante el Papa, el ser reinas y pertenecer a una monarquía de las establecidas como católicas.
El “Privilège du blanc” no existe para las primeras damas por muy católico que sea el país, ni a las reinas de una monarquía no católica.
Un privilegio que, establecidas las anteriores premisas, recae hoy día sobre apenas dos personas ,la Reina de España y la Reina de Bélgica. privilegio otorgado por la Santa Sede y, como tal, susceptible de excepciones determinadas también por la Santa Sede, como es el caso de la visita que en 2013 realizara la Princesa Marina de Nápoles, de la casa real (no reinante) de Saboya, o la que el 12 de enero de 2013 giró la casa gobernante monegasca, en la que la Princesa Cherlène de Mónaco pudo presentarse ante el Papa vestida igualmente de blanco, según señaló expresamente entonces la Oficina de Prensa Vaticana: “de acuerdo con el protocolo prescrito por el Vaticano para soberanos católicos, la princesa fue autorizada a vestir de blanco”.
También ha visitado de blanco al Papa la Gran Duquesa Maria Teresa de Luxemburgo, sin que podamos afirmar si lo hizo por un derecho nato que la equipararía a las reinas de España y Bélgica, o por una excepción similar a aquéllas a las que se acogieron Charlène de Mónaco o Marina de Nápoles.
El origen del privilegio, es difícil establecerlo , según se cree, el origen se habría tratado de un privilegio a la Corona española, del que después se habrían beneficiado por extensión las demás casas reinantes católicas.
El protocolo formal vaticano para las audiencias papales exige a las mujeres que utilicen vestido negro sin escote, mangas largas y falda por debajo de la rodilla , aparte de mantilla negra cubriendo la cabeza .
Para los hombres se exige frac, con chaleco y pajarita de piqué blancos.
Para los militares, uniforme de gala.
Desde los años ochenta, los códigos de la etiqueta vaticana se han convertido en opcionales; así diversos invitados, diplomáticos y jefes de estado, optaron por vestir trajes de corbata en su asistencia al acto de coronación Benedicto XVI en 2005.
Pueden vestir de blaco en la actualidad, la Reina Sofía de España (desde la proclamación de su esposo, Juan Carlos I de España, en 1975).
La Reina Paola de Bélgica (desde la coronación de su esposo, Alberto II de Bélgica, en 1993).
LaReina Matilde de Bélgica (desde la coronación de su esposo, Felipe de Bélgica, en 2013).
La Reina Letizia de España (desde la proclamación de su esposo, Felipe VI de España, en 2014).
Las reinas de España son las únicas que lo pueden combinar con una peineta. Algunas soberanas, como la reina Isabel II de Inglaterra y la Princesa Soberana Grace de Mónaco, han acudido ostentando sendas coronas reales.
Ultimamente alguna Presidenta, como la ex de Argentina Cristina Kichner, se presentó de sombrero, la Reina Sofia de España quien siempre lució mantilla y peineta toda de blanco, asistió vestida de blanco pero sín cubrir la cabeza, y la actual reina Letizia, con melena suelta sin sombrero o mantilla.
La esposa del ex primer ministro ingles Tony Blair acudío vestida de blanco y sin cubrir la cabeza, lo que causó mucha incomodidad en el Vaticano y recientemente la esposa del heredero inglés, Camila, fué a la audiencia papal trajeada de beige.
Unas más elegantes que otras, algunas muy discretas y chic, otras francamente inapropiadas, para visitar al Papa, todas deben atenerse al célebre Protocolo Vaticano.
Por: Norah Frías-Muñoz
.