Muchas veces nos hemos preguntado ¿cómo me visto para ir a trabajar? A continuación unos tips que te serán de ¡mucha ayuda!
Primero hay que comenzar teniendo muy claro, antes que nada, no solo para el trabajo, sino para todo y cada uno de los momentos de tu vida, la pulcritud, de la cabeza a los pies.
4 Puntos básicos en tu cabeza:
- Un corte de cabello favorecedor
- Algun peinado moderno, pero ¡sin exagerar!
- Maquillaje discreto
- Tinte ¡sin raíces al aire!
-Manicure y pedicure arreglada, sin colores estridentes y ¡nada de uñas decoradas!
-La ropa elegida debe quedar bien al ponerse, talla adecuada y que no den una imagen desprolija.
-Calidad antes que cantidad, puedes tener pocas piezas y sin embargo, si son funcionales y de calidad, ¡estarás perfecto!
-Nada de prendas rotas, descocidas, manchadas etc.
Tenemos que tener en cuenta que; elegir la ropa para el trabajo, depende en gran medida del cargo que se desempeña, la empresa para la que se trabaje, y en muchos casos la filosofía de la empresa.
-Si estás en un cargo Gerencial por ejemplo, tu ropa debe representarte, elige talleres, trajes dos piezas y vestidos por la rodilla.
-No te asustes con la palabra oficina, si bien los colores básicos son el blanco, negro, gris, beige marrón y azulmarino, eso no significa ropa aburrida, aparte de que puedes usar colores, sin parecer desentonada.
-Para la oficina, si bien los zapatos altos vienen de maravilla, las flats pueden ser grandes aliadas (recuerda que todo depende del cargo y el tipo de empresa) otra opción valida 100% en cualquier caso es usar tacones mientras estés en la oficina, y flats en la calle.
-Jamás usar pantalones cortos para la oficina.
A todas les gusta verse sensuales, pero recuerda que hay momento para ello, y ese no es en horario de oficina. Deja los escotes pronunciados, las mini faldas, mini vestidos y tacones muy altos, para otras oportunidades.
Evista ir recargada, accesorios los necesarios, todo en su justa medida.
Por: María Beatriz «Be» Frías