Recordando al Titanic, una historia que siempre impacta

Recordando al Titanic, una historia que siempre impacta

El 15 de abril de 1912 se hunde durante su viaje inaugural el Titanic, el barco “que ni Dios podría hundir”.

Su viaje de Inglaterra a Nueva York empezó el 10 de abril de 1912 con mucha fiesta y con centenares de banderitas ondulando en los cables arriba del enorme barco de 269 metros de largo, 54 de alto y 27 de ancho.

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Entre los que querían participar en este primer viaje del lujoso barco se encontraban millonarios, hombres de negocios importantes, políticos, y mucha gente de la alta sociedad con sus sirvientes y criadas. Comían de la comida más rica y había orquestas y entretenimiento de toda clase.

Su capitán, Edward Smith, contaba con 28 años de experiencia guiando y manejando naves grandes en altamar.

La mayoría de los pasajeros de primera clase que viajaban a bordo del Titanic eran los ricos y famosos de la sociedad angloestadounidense del momento. Por citar unos cuantos, el más rico de todos ellos era John Jacob Astor, de 47 años, que acababa de protagonizar un escándalo causado por su divorcio y su inmediata boda con una joven neoyorquina de 18 años.

También se encontraba a bordo Benjamin Guggenheim, descendiente de una familia norteamericana dedicada a la minería y la metalurgia, y el matrimonio formado por Isidor e Ida Straus. Él era copropietario de Macy’s, los mayores grandes almacenes del mundo. Se estima que los millonarios que iban a bordo del Titanic representaban un capital total de unos 500 millones de dólares de la época.

El 14 de abril de 1912 el TIitanic navega hacia Nueva York en el quinto día de su primera travesía. Era el barco más lujoso de la época. Llevaba 2.227 personas ubicados en 333 camarotes de 1ª clase de los cuales 12 eran suites, 207 y 222 cabinas en 2ª y 3º clase respectivamente.

El día anterior el barco Rappahanock ha advertido sobre la presencia de varios icebergs pero nadie presta atención. Son las 9 de la mañana y del barco Caronia llega otro aviso y otro más del Trasatlántico holandés Noordan, a las 11:40 hs.

Comienza un drama que termina a las 2:18 hs del 15 de abril, cuando el Titanic se parte en dos y se hunde.

“El barco que ni Dios podría hundir” naufraga y se lleva consigo 1517 personas. Es el mayor desastre marino hasta entonces.

Por otra parte, cierto es que la arrogancia fue tal vez la principal causa de la tragedia.. La decisión de continuar la marcha a toda velocidad a pesar de los avisos recibidos alertando sobre la presencia de los icebergs hoy resulta inconcebible, como la increíble circunstancia de que los botes eran insuficientes para evacuar a todas las personas a bordo. En un principio, y sobre planos originales, estaba previsto que el Titanic llevaba un total de 64 botes salvavidas, pero, finalmente, esta cantidad se redujo a 20, debido a que, la cubierta de paseo de primera clase quedaba demasiado estrecha para poder pasear y tomar el sol en ella, por este motivo se obligó a su diseñador a quitar todos los botes de la segunda fila y así dejar más amplio el pasillo.

Los que salieron mejor librados fueron los aristocráticos miembros de la primera clase. Obviamente, los botes eran para ellos.

Durante el hundimiento, quien había ordenado no bajar la velocidad, el vicepresidente de la compañía White Star, Bruce Ismay ayudó en la preparación y en la descarga de los botes salvavidas. En un momento dado, Ismay, quien estaba con otro pasajero de primera clase (William Carter), vieron que no había mujeres ni niños en las proximidades de la cubierta por lo que fueron invitados a ocupar un lugar en un bote salvavidas, ocupando el lugar de un oficial. Este incidente, de acuerdo con Ismay, lo atormentó por el resto de su vida, ya que aún había muchas mujeres y niños en el barco. Su sirviente personal, Richard Fry, y su secretario William H. Harrison, permanecieron en el barco y perecieron en el hundimiento. Ismay murió el 17 de Octubre de 1937.

Los restos del Titanic estuvieron sumergidos en las profundidades del océano Atlántico durante muchos años. La evolución de la tecnología hizo posible que el 1 de septiembre de 1985 Robert Balard y Jean-Louis Michel localizaron el barco a 3.800 metros de profundidad, en las coordenadas 41º 43’ 35’’ N, 49º 56’ 54’’ W. No fue hasta el 14 de julio del año siguiente cuando una expedición, a cargo de la Institución Oceanográfica Woods Holes, logró descender por primera vez hasta el lecho marino.