Seas mujer u hombre, siempre hay detalles de nuestro cuerpo que nos hacen sentir mal, generalmente se debe a unos kilos demás, o todo lo contario a ser muy delgado, ser alto, ser bajo, celulitis, cicatrices y así, un sin fin de cosas que pueden ser consideradas por muchos como «malas» o «feas».
Pero depende de nosotros y solamente de nosotros, amarnos a nosotros mismos, y eso depende de aceptarnos tal y como somos.
No es fácil y las críticas de la sociedad en la que vivimos no ayudan, pero recuerda que depende es de ti, no de los demás.
El secreto; en vez de enfocarte en los llamados «defectos» hazlo en las cosas hermosas que tienes, dado que todos las tenemos. ¡Sácale el mayor provecho!
¡A ser felices!
Por: María Beatriz Frías Muñoz.