La piel sensible, es un tipo de piel que se enrojece, irrita, pica, arde o inflama cuando se expone al sol, frío o calor, sustancias irritantes, así como algunos alimentos y hasta el propio estrés.
Existe un tipo de piel sensible llamado piel hipersensible que presenta las condiciones anteriores en forma extrema y causa dolor e incomodidad. Esta piel requiere tratamiento médico.
Cuidados para la piel sensible
-Usa un limpiador suave para piel sensible. Las limpiadoras normales pueden irritar la piel.
-Evita los tónicos o astringentes con alcohol.
-Evita exfoliar con frecuencia y solo usa exfoliantes con ácido o enzimas evita los gránulos.
-Usa agua templada o tibia nunca caliente o fría.
-Protector solar, todas las pieles lo necesitan pero la piel sensitiva lo necesita aún más. Entre más irritada está la piel más fácilmente se daña con el sol.
Además para el cuidado de las pieles en general, es importante:
Cuidar la alimentación
Para mantener la piel radiante es muy importante llevar una dieta saludable. El agua y los jugos naturales sirven para mantener tu piel hidratada. Incluye también alimentos frescos, frutas, vegetales. Prueba las frutas con alto contenido de vitamina A como el mango y verduras ricas en vitamina C, como los pimientos. Ambas vitaminas son esenciales para una piel hermosa.
Mantener la piel hidratada
La piel deshidratada es más vulnerable a infecciones, alergias, daño solar e irritación. Los productos hidratantes ayudan a sellar la humedad y formar un escudo nutritivo y protector sobre la piel.
Protegerse del sol
Debes aplicarte protector solar antes de salir, aún en los días nublados. No te expongas extremadamente al sol.
