Hoy celebra Granada, como cada 2 de enero desde hace 524años, la Toma de la ciudad por los Reyes Católicos.
Realmente la Toma de Granada es mucho más que el asedio, sitio y captura de la ciudad. Es una guerra de más de once años (1482-1492), que se inicia con la caída de la villa de Alhama.
En una breve introducción histórica, en 1.483 el emir Muley Hassan es destronado, mientras intentaba recuperar la ciudad de Alhama, víctima de una conspiración urdida por su propia esposa Fátima con ayuda del clan de los abencerrajes para entronizar a su hijo Boabdil; conocido como “el chico”. Muley Hassan se refugia con sus huestes en el castillo de Mondújar junto a su hermano y lugarteniente, El Zagal; y, con el apoyo de la poderosa falmilia de los Venegas, logra vencer a las tropas de Boabdil en la batalla de la Axarquía en 1.483. De este modo se inicia en Granada una guerra civil que consigue ganar Boabdil, gracias al apoyo prestado por los Reyes Católicos a cambio de rendirles vasallaje.
Muerto Muley Hassan, Boabdil y El Zagal (sobrino y tio) acuerdan repartirse el reino por mitades; la oriental para Boabdil y la Occidental para El Zagal, lo que debilita aún más sus posibilidades de supervivencia. Al poco tiempo los Reyes Católicos consiguen el control de la zona occidental tomando Ronda y Málaga; y las demás ciudades en los tres años siguientes, gracias a la rendición de El Zagal que acepta entregar los territorios, rendir vasallaje a los Reyes Católicos y prestar apoyo para la toma de Granada a cambio de conservar tierras y servidumbres.
Por su parte, Boabdil fue capturado en la defensa de la ciudad de Loja pero fue liberado con la condición de rendir la ciudad de Granada, pacto que obviamente incumplió. Por ello, los Reyes Católicos establecen frente a la capital el Campamento de la Santa Fe en 1.489, el cual, tras un devastador incendio fue convertido en ciudad en 1.491.
El constante asedio de la capital y su consiguiente aislamiento y el descontento popular frente a las miserias del asedio, las hambres y las enfermedades, obligan a Boabdil a rendirse. La rendición se plasma en el histórico documento de las Capitulaciones que supone, además de la rendición y toma de Granada; el fin del último reino musulmán de la península y de ocho siglos de ocupación musulmana.