Íker Casillas y Sara Carbonero contrajeron matrimonio en el juzgado de Boadilla del Monte (Madrid). Acompañados únicamente por su hijo Martín y dos testigos (uno de ellos Irene Carbonero, la hermana de Sara), una ceremonia que no pudo ser más privada e íntima. Ni tan siquiera los padres de los contrayentes sabían que estaban celebrando su unión civil.
Sara lució un vestido blanco «premamá» que no es un diseño especial de novias ya que querían una ceremonia muy normal y discreta. Enamorados y felices con la familia que han formado, el matrimonio comunicó la noticia a sus más cercanos días atrás para sorpresa de la mayoría, que no conocían sus planes. Felicidades !!