Con la primavera, todo florece nuevamente, las temperaturas suben, la gente se anima y los planes al aire libre se activan. Pero también comienzan los estornudos, congestiones, molestias en la garganta y ojos propias de las alergias primaverales, aunque muchos no consigan determinarlo y lo confundan con un simple resfriado, aplicando un tratamiento que no conseguirá aliviar sus síntomas.
Los síntomas de una alergia y un resfriados son similares, pero lo que te permite distinguir entre uno y otro es el modo en el que se presentan. Los estornudos, congestión, molestias nasales e irritación en garganta y ojos ante una alergia primaveral varían de intensidad y se manifiestan solo cuando estamos cerca de aquello que nos detona el episodio, además los estornudos suelen ser repetitivos. En un resfriado los síntomas llegan y se quedan durante algunos días, sin tanta intermitencia
Ante una alergia primaveral, detonada normalmente por el polen y otras partículas presentes en el ambiente, la mucosidad suele ser líquida y transparente, mientras que cuando tenemos un resfriado es mucho más espesa y de color
Aunque los síntomas de una alergia primaveral en cada persona pueden variar, lo cierto es que el resfriado además presenta otros cuadros típicos como el cansancio excesivo, el dolor de cabeza y en algunos casos, dependiendo del virus, la fiebre
Quien es víctima de una alergia primaveral con seguridad manifestará los síntomas durante toda la estación, o al menos durante las semanas en las que la concentración de partículas en el ambiente sea mayor. En el caso de un resfriado el mismo dura solo algunos días hasta que el virus es combatido y desaparece de nuestro organismo, no dudes en consultar a tu médico.