Nacida en Caracas el día 25 de septiembre de 1799, fué hija de José Domingo Cáceres y Carmen Díaz,
Hoy recoradamos con devoción a ésta joven venezolana, quien jamás se rindió y fué una de nuestras mujeres más importantes en la Guerra de Independencia, donde sufrió persecución, carcel y todo tipo de vejámenes.
En la Isla de Margarita, el 4 de diciembre de 1814 casó con él Coronel Juan Bautista Arismendi
Juan Bautista Arismendi era Gobernador Provincial de Margarita,en el momento en que invadió la isla el General realista Pablo Morillo al frente de su escuadra naval.
En septiembre de 1815 se ordena capturar a Juan Bautista Arismendi, éste escapa y se oculta con uno de sus hijos en las montañas de Copey. El 24 de septiembre de 1815, Luisa Cáceres de Arismendi, quien estaba embarazada, es tomada como rehén para presionar a su esposo y es encerrada en la casa de la familia Amnés, para luego ser trasladada a un calabozo del Castillo Santa Rosa en la Asunción.
Luisa se negó a firmar un documento donde se le pedía manifestar su lealtad al rey de España y renegar de la filiación patriota de su marido, a lo cual respondió “Yo soy incapaz de deshonrar a mi marido con la firma que se me pide. Su deber es servir a su patria y libertarla. Señor, yo no puedo aconsejar un crimen a Arismendi. Soy su esposa y conozco mi deber.”
En marzo de 1818 el teniente Francisco Carabaño y el inglés Mr. Tottem la ayudan a fugarse, y el 3 de mayo de 1818 llega a Estados Unidos donde conoce a la familia del almirante patriota Lino Clemente. El coronel Luis Rieux, enviado por Arismendi, visita a Luisa y la traslada a Margarita, llego el 26 de julio de 1818.
Durante su unión con Arismendi, tuvo diez hijos. En 1835 Juan Bautista Arismendi fue nombrado Gobernador Interino de Caracas, la familia se trasladó a Cracas y Arismendi muere el 22 de junio de 1841. Ella siguió viviendo en Caracas junto a su descendencia.
Luisa Cáceres de Arismendi, falleció en Caracas el 2 de junio de 1866. El 24 de agosto de 1876, sus restos fueron trasladados al Panteón Nacional, convirtiéndose así en la primera mujer cuyos restos reposan en el más alto altar de la Patria.