Así fue la coronación del Rey Charles III y la Reina Camilla

Así fue la coronación del Rey Charles III y la Reina Camilla

Sus Majestades el Rey Charles III y su esposa, la Reina Camilla III, fueron coronados oficialmente Rey y Reina.

La espléndida y tan protocolar Ceremonia de Coronación, se llevó a cabo en la tradicional Abadía de Westminster.

El color protagonista fue el blanco, elegante tono por el cual se decantaron; tanto la Reina, Camilla, la Princesa de Gales Kate, como la pequeña Princesa Charlotte.

La emoción pudo obversarse en los rostros de los protagonistas, la cuál también embargo al público, que desde hacía horas y días, se agolpaba a las afueras de la Abadía y de esta manera ser los primeros en ver en persona -aunque de lejos- a los Reyes salir, ya coronados.

Una Londres que mostraba su alegría por el nuevo Rey. Multitudes permanecieron en la ruta de la realeza hacia y desde la ceremonia en el transcurso de varias horas.

Charles III y Camilla comenzaron su procesión hacia la coronación desde el Palacio de Buckingham a través del centro de Londres en un carruaje dorado conducido por ocho caballos.

Alrededor de 200 miembros del ejército británico montados a caballo como parte de la procesión, en gran parte extraídos de lo que se conoce como el Regimiento de Caballería Doméstica. A ambos lados de la ruta a la Abadía de Westminster había alrededor de 1.000 soldados, marineros y personal de la Royal Air Force.

Westminster Abbey

Dentro de la Abadía de Westminster, miembros de Casas Reales europeas, aristócratas, celebridades y líderes tanto religiosos, Presidentes de algunas naciones, como de varios partidos políticos extranjeros y británicos llegaron antes de la ceremonia.

Charles III y Camilla, desembarcaron de su carruaje de tres toneladas en la Gran Puerta Oeste de la Abadía de Westminster, flanqueados por funcionarios de la Iglesia y seguidos por un séquito de personal de apoyo vestidos con uniformes rojos.
Mientras las campanas repicaban afuera, las trompetas y el canto llenaron el interior de la Abadía para marcar su procesión a través de la nave, y pasar por un gran coro, antes de tomar sus asientos al comienzo de la Ceremonia Formal.

«He venido a servir, no a ser servido» fueron las primeras palabras del Monarca.

Acto seguido, y como lo marca el protocolo, realizó una serie de juramentos relacionados con sus responsabilidades en este nuevo etapa de vida.

En su discurso ante la congregación, el Clérigo de mayor rango en Gran Bretaña, el Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, dijo a los presentes y a los que miraban la televisión en casa: «Estamos aquí para coronar a un Rey y coronamos a un Rey para servir».

La Bendición

El Arzobispo bendijo el Aceite que se usaría para ungir formalmente al Rey, acto para el cual taparon con unos parabanes, de tal modo que ese momento fuera completamente íntimo, ya que se considera íntimo y sagrado.

La Coronación

Sentado en un trono de madera de más de 700 años de antigüedad, Charles recibió varios elementos simbólicos y por último la pesada y tan llena de historia Corona del rey Eduardo «El Santo».

«God save the King» que en español es «Dios salve al Rey», se oyó decir al Arzobispo de Canterbury, a lo que los presentes respondieron del mismo modo, antes de la fanfarria de las trompetas.

Los miembros más importantes del Clero británico y el hijo primogénito y heredero de Charles III, el Príncipe William, prometieron lealtad al Rey antes de que la audiencia respondiera con «Que el Rey viva para siempre».
Camilla fue coronada como Reina poco después y se sentó junto a su esposo en sillas idénticas mientras el coro comenzaba a cantar.

Una gran procesión, nuevamente con un carruaje tirado por caballos, llevó a la realeza de regreso al Palacio de Buckingham.

Buckingham Palace

A su regreso al Palacio de Buckingham, los Reyes fueron recibidos por cientos de militares atrajeados con uniformes ceremoniales en el jardín, ornamentado en la parte trasera de la residencia.

En la esperada visualización de los monarcas en el balcón, estuvieron junto los Príncipes de Gales, sus hijos George, Charlotte y Louis, así como los pajecitos que acompañaron la ceremonia, entre ellos, ell nieto de la reina Camilla y demás miembros de la Familia Real.

El Rey saludaba, mientras se oía el Himno Nacional Britaico.