Dando un paseo por las tradiciones de Año Nuevo en el mundo, todo venezolano come 12 uvas al son de las campanadas al recibir al Año Nuevo, esta tradición proviene de España, donde es una de las tradiciones más extendidas y cuyos orígenes se remontan a principios del siglo XX aunque algunos lo datan a finales del anterior. Son muchas las teorías que se tienen al respecto del nacimiento de esta tradición, pero la más extendida es la de dar salida a un excedente de uva de agricultores murcianos y alicantinos en 1909, convirtiendo la ingesta exprés de las doce uvas de la suerte al compás de las campanadas en una tradición indispensable para cualquier español que quiera tener doce meses de suerte para el año entrante.
Otra idea sobre el origen de esta tradición de fin de año se remonta a 1882 cuando la clase burguesa solía beber champán y comer uvas durante la cena de Nochevieja. Un grupo de madrileños decidió ironizar esta tradición acudiendo a la Puerta del Sol para comer uvas acompañados del sonido de las campanadas.
Esta manera de despedir el año y dar la bienvenida al nuevo no se ha quedado en España, aunque fuese el primer país en que se popularizó. Pronto se extendió por América Latina, y en algunos paises como México, Venezuela, Bolivia, Argentina o Chile también se toman doce uvas.