Comienza la época de las Primeras Comuniones, se trata de uno de los días más especiales en la vida de un niño, pero más allá de la importancia espiritual que implica este día, existen ciertos detalles que marcan la diferencia.
Algo reelevante es el vestido en caso de las niñas y el traje en caso de los niños, lo más importante es que el protagonista del día se sienta en la mayor comodidad, que lo que lleve puesto le quede bien y le permita la libertad de moverse, como niñ@ al fin que es.
En el caso de las niñas, normalmente se cae en el error de no prestarle atención a las diferentes opciones que existen a la hora de escoger el vestido.
Existen muchísimas opciones, pese a que se trata del vestido blanco que representa la pureza, los diseños varían mucho, y si pensamos que es una fecha tan significativa, entonces que el vestido sea inolvidable!
Siempre ten en cuenta, muy especialmente en el caso de las niñas, que se trata precisamente de niñas, no son novias ni quiceañeras! Así que se puede jugar con los lazos, la flores, etc…
Una vez elegido el vestido o traje, los complementos serán también muy importantes ya que le darán un toque personal a su estilo. Elígelos sencillos para que no se lleven el protagonismo , bien sea una corona de flores, o una prenda como, colgantes, cadenas o rosarios, entre otros…
Para los niños se puede elegir entre el clásico marinerito y de almirante, que luce muy apropiado para esta ocasión, donde los colores blanco, beige y azul marino son clave.
También esta la opsión de un traje formal, en el caso se puede escoger entre los colores, azul marino, negro, blanco o beige.
¡Siempre serán, unos pequeños elegantes y hermosos!!!
