Ingredientes:
Crema de leche, de litro o tacita.
Sal, solo para saborizar por lo que puedes colocarle la cantidad a tu gusto.
Hierbas o especias, solo para cambiarle el sabor si así lo deseas. Otra ventaja de hacer mantequilla en tu casa.
Preparación:
Colocar en un recipiente seco la crema de leche que vamos a utilizar.
Comenzar a batir la mezcla alrededor de 10 a 15 minutos o un poco más si así lo prefieres.
A medida que vayas batiendo la mezcla ira mostrando una textura mucho más espesa como la necesitas para realizar la mantequilla, por lo que no debes asustarte si se corta, ya que esa es la idea principal.
Una vez la textura de la mezcla se encuentre en el punto que necesitas la dejas reposar unos pocos minutos. No mucho.
Le colocas a tu gusto la cantidad de sal que necesites. A medida que pongas la sal pruebas el sabor, hasta que quede al punto que necesitas.
A medida que vayas batiendo la mezcla, el color de la misma se tornará amarillo, esto es por la sal no te asustes. También, mientras mezcles la nata con la sal ella destilara un suero blando natural que podrías guardar y utilizar para otro preparado, ya que para la mantequilla no lo necesitaras.
Cuando obtengas la mezcla compacta de la mantequilla y este separada completamente del suero, procederás a colocarla en un colador.
Una vez separada moverás la mantequilla de manera circular para que no tenga una textura extraña. Puedes utilizar especias, hierbas, ajo y los condimentos que prefieres para darle sabor.
Colocas en un contenedor seco y guardas en la nevera.
Recuerda que debe consumirse en los próximos días que la realices, también puedes congelarla y tendrá una duración de 3 meses aproximadamente mientras este congelada.
A parte de las hierbas y especias para saborizar tu mantequilla casera, también puedes utilizar polvos saborizantes o ají si la prefieres picante.
No necesariamente necesitas una batidora para realizar este preparado, también puedes utilizar una batidora manual sin pasarte de la mitad del contenedor para que no botes el preparado.