No es precisamente un país de historia vinícola, pero sin embargo as primeras viñas fueron introducidas en el año 718 por los monjes budistas y fueron plantadas en Katsunuma, Con la llegada de los portugueses en el siglo XVI, apareceb referencia sobre consumo de vino tinto, que existen hasta el siglo XVII cuando se produce la expulsión de los misioneros y la prohibición del consumo del vino. pero hasta 1875 en la zona de Yamanashi aparece nuevamente un nuevo intento de cultivar las vides para producir vinos con fines comerciales. Con el paso de los años ha seguido aumentando el consumo de vinos copiando los métodos occidentales y introduciendo cepas europeas (más resistentes).
Hoy en día Yamanashi, junto con Yamagata y Nagano elaboran el 40% de la producción vinícola del país, seguida por la Isla de Hokkaido. Kofu, en las colinas de Yamanashi, es la región más conocida, existiendo en Japón más de 30.000 ha. dedicadas a la explotación vinícola.
En Japón se produce vinos secos y dulces con vides procedentes de Europa y América, pese a las dificultades ambientales del país.
Se han elaborado tradicionalmente muchos vinos japoneses a partir de variedades como la Concord y Niágara. variedad japonesa de vitis vinifera blanca, la Koshu. La variedad Koshu (que tienen los granos un tono rosado), llego desde China por la isla más al norte, Hokkaido.
Japón esta produciendo vinos delicios y curiosos como vinos dulces elaborados con uva Kerner alemana y con las francesas Chardonnay y Semillon; blancos y tintos elaborados con vitis labrusca, en particular con uvas Niágara y Concord; dulces procedentes de la uva blanca japonesa, Hay que estar atentos a la producción que los nipones llevan a cabo de exquisitos vinos que pueden llegar a ser muy competitivos en los mercados internacionales.