Dando un paseo por las tradiciones de Año Nuevo en el mundo, una muy de los Estados Unidos y que es típico haberla visto en cientos de películas, pero de la que desconocemos completamente el significado: besarse bajo el muérdago.
En realidad existen diversas versiones sobre el origen de esta tradición, una de ellas cuenta que «viene de un un mito nórdico en el cual la Diosa del amor de la mitología nórdica vio en sueños que su hijo moriría y se encargó de anular todos los peligros, aquello que podría matarlo, pero no pensó en el muérdago y fue con una flecha hecha con este elemento que el Dios Loki, a través de una treta, logró enviar a Baldur, hijo de la Diosa Frigga, al inframundo. A partir de los intentos de la diosa por rescatar a su hijo del inframundo, logró en cambio que desde ese momento, el muérdago fuera una planta para unir personas y hacer nacer el amor en las personas sin mezclarse nunca más con la horrible muerte que le arrebató a su hijo.
A partir del siglo XVII, la tradición se fortaleció, no relacionado directamente con parejas de jóvenes, más bien se decía que enemigos e incluso representantes de facciones que luchaban tenían mejor garantizado un acuerdo de paz si se trataba y firmaba bajo un muérdago. También era cosa “segura” que un matrimonio, separado por agrias disputas, vería salvada su relación si se disponían a tratar de solucionar sus problemas bajo un muérdago, especialmente si sellaban esta reconciliación con un beso«.
Por su parte, otra versión dice que «los celtas consideraban el muerdago como una planta con numerosas propiedades medicinales, a la vez que místicas. Muchos remedios y ungüentos utilizados desde la época de los celtas estaban realizados a partir de esta planta.
Entre las muchas bondades que se le atribuía al muérdago se encontraba el considerarlo afrodisiaco, un potenciador de la fertilidad y la planta de la paz y el amor. Esto llevó a que muchos fueran los hogares en los que se colgase una rama de muérdago en la misma entrada, a modo de atraer la buena suerte para sus habitantes y visitantes, que reinase en aquella casa el amor y la paz y a la vez que fuese bendecida con muchos hijos.
De ahí nació la costumbre de abrazarse y besarse al llegar a una casa y hacerlo cruzando el umbral en el que se encontraba el muérdago colgado«.
Así mismo, otra versión habla de que «besarse bajo el muérdago se asocia en con la festividad griega de Saturnalia y posteriormente con los ritos de matrimonio primitivos», atribuyendo a que «probablemente se originó partiendo de dos creencias. La primera es que dispone de poderes relacionados con la fertilidad. También se cree que el estiércol del que procede el muérdago tiene el poder de dar la vida. En Escandinavia, el muérdago se consideraba una planta de paz, bajo la que los enemigos podían declarar la paz o las parejas peleadas podían besarse y reconciliarse«.
Sea cual sea el verdadero origen, es una bonita tradición de la actualidad norteamericana.