La condesa Jacqueline de Ribes, una de las muejeres más elegantes del siglo XX, sin duda natural ícono de estilo. Nacida el 14 de julio de 1929, ha sido miembro de la lista internacional de los mejores vestidos desde 1962.
Conocida como «La última reina de París» uno de sus grande amigos fue Valentino, así como Yves Saint Laurent que decía que era «unicornio de marfil» mientras que el escritor Truman Capote la consideró uno de sus «cisnes».
Jacqueline de Ribes tenía solo dos vestidos cuando se casó con el conde Édouard de Ribes en 1948. Sus habilidades sociales y su atractivo le proporcionaron buenas y profundas amistades que le ayudaron a dar sus primeros pasos como diseñadora y empresaria.
Hoy a sus maravillosos 90 años, puede presumir de haber sido una diseñadora de éxito, manejar una compañía de ballet y ser productora de televisión.
Según ella hay que vestir de forma, o muy loca, o muy estricta, pero nunca de una manera ‘insulsa’. Le gustaba ir de fiesta, de día y de noche, y para cada ocasión buscaba el mejor modo de afirmar su individualidad.
En las décadas de 1950 y 1960, antes de que comenzara a diseñar sus propias colecciones, De Ribes empleó a modistas de alta costura para crear prendas personalizadas para ella. En los años 70 ella comenzó a modificar estos vestidos para crear trajes elaborados para las bolas de disfraces. En 1955, empleó a Oleg Cassini para hacer sus vestidos personalizados basados en patrones de muselina de Ribes cortados en el piso de su ático. Ella empleó a un joven y luego desconocido Valentino para crear los bocetos que los acompañaron.
Durante doce años, De Ribes creó colecciones listas para usar , utilizando técnicas de marketing para atraer a clientes internacionales famosos y elegantes como Joan Collins , Raquel Welch , Barbara Walters , Baronesa von Thyssen , Cher , Danielle Steel , Olympia de Rothschild y Marie- Hélène de Rothschild . [8]
Su primer desfile de modas se realizó en la casa de Yves Saint Laurent. Sus creaciones han sido recibidas positivamente con los periodistas de moda Hebe Dorsey del International Herald Tribune [9] y John Fairchild de Women’s Wear Daily cantando sus alabanzas. [10] La colección de De Ribes tuvo un buen desempeño comercial, y ella firmó un contrato exclusivo de tres años con Saks Fifth Avenue después de que debutara su primera colección. Para 1985, su línea recaudaba $ 3 millones anuales.
