Cuando fuela primera dama de Estados Unidos, a principios de la década de los 60, Jackie Kennedy era una de las mujeres más admiradas y envidiadas del mundo. Destacó por su elegante y por ser un ejemplo de sofisticación y que marcó huella en la historia de la moda, lo que la conviertó indudablemente en un ícono de buel vestir.
Sus diseñadores imprescindibles fueron los grandes de la época, nombres inolvidables de la historia de la moda como; Oleg Cassini, Coco Chanel, Saint Laurent, Hubert de Givenchy, Elsa Schiaparelli o Cristóbal Balenciaga.
Su estilo
En los 60’s, este ícono de estilo puso de moda prendas simples, pero elegantes como los trajes sastres de cuello cuadrado y dos botones de tamaño mediano. Característico también era era el uso de grandes lentes de sol,los collares de perlas, las capas tanto para el día como la noche, pañuelos cortos anudados a la cabeza, colores pastel, estampados sencillos o geométricos, guantes blancos así mismo los pequeños sombreros pillbox, con los que complementaba sus outfits.
El día de su boda con Kennedy, lució un vestido diseño de Ann Lowe, el cual más de 50 kilos de seda de color marfil. La boda se celebró el 12 de septiembre de 1953, y el vestido de la Jackie, medio siglo después, sigue siendo fuente de inspiración para miles de novias.
En 1968, un lustro después del asesinato de Kennedy, la llamada “viuda de América” daba nuevamente el sí a otro hombre: el magnate naviero de origen griego y también viudo Aristóteles Onassis. Se casaron en la isla privada de Skorpios y Jackie, junto a sus hijos Caroline y John Jr., hicieron familia con los Onassis.
Jacqueline Lee Bouvier nació en Nueva York el 28 de julio de 1929, madre de cuatro hijos, pocas mujeres han alcanzado el icónico estatus de estilo de Jackie, una auténtica deidad dentro del mundo de la moda. Falleció en su exclusivo apartamento en la Quinta Avenida de la misma ciudad en 1994, después de perder la batalla contra el cáncer.