En una solemne procesión fúnebre, se trasladó el féretro de la reina Elizabeth II.
El recorrido fue desde Buckingham hasta Westminster, sede de las cámaras parlamentarias del Reino Unido.
En la procesión se encontraba el rey Charles III, du hijo el Príncipe de Gales, William y su hermano el Duque Sussex, Harry, y junto a otros miembros de la Familia Real, como la Princesa Real, Anne.
Al llegar a Westminster, dio inicio un sobrio servicio religioso.
El féretro quedará instalado en la sede del Parlamento británico y será custodiado por soldados de unidades asignadas a la Casa Real día y noche.
Se instalará la capilla ardiente, que permanecerá abierta hasta el Funeral de Estado, el 19 de septiembre.