El 16 de octubre de 1817 fusilaron en la Plaza Mayor de Angostura, hoy Ciudad Bolívar, el General Manuel Carlos María Francisco Piar Gómez, militar venezolano de origen curazoleño, prócer de la Independencia de Venezuela. en cumplimiento de la sentencia del Consejo de Guerra, confirmada por el Libertador Simón Bolívar.
La desgraciada suerte de este prócer de la Independencia, que precisamente con su brillante victoria de San Félix, favoreció la libertad de Angostura, y como consecuencia, «fue él quien por primera vez asentó sobre fundamento indestructible la patria e hizo posible la organización de la República», la suerte de Piar, ha sido analizada por nuestros historiadores con muy encontradas conclusiones.
¿Se justificaba esta ejecución? ¿Era Piar el único sedicioso? ¿Por qué no ejecutaron a los otros conspiradores que habían desacatado la autoridad del Libertador y hasta humillado, como Ribas, Mariño, Bermúdez, etc.? Bolívar, al parecer, necesitaba un escarmiento, uno solo.
Luego, irían los demás por el riel. Parece ser que para el propio Libertador éste fue un día amargo. Al día siguiente de la ejecución, dijo: «Ayer ha sido un día de dolor para mi corazón. El General Piar fue ejecutado por sus crímenes de lesa patria, conspiración y deserción…»