Obra diseñada por el Arquitecto Alejandro Chataing e inaugurada el 23 de febrero de 1919, fue declarada Bien de Interés Cultural por el Instituto del Patrimonio Cultural (IPC) en 1998.
Luego que el 17 de enero de 1916, bajo la presidencia del general Juan Vicente Gómez, el Concejo Municipal del Distrito Federal aprobara un contrato celebrado entre Juan Crisóstomo Gómez y El general Eduardo G. Mancera, mediante el cual este último se compromete a construir un circo o plaza de toros para sustituir el antiguo Circo Metropolitano, aprovechando el espacio que ocupaba el antiguo matadero municipal.
El día de su apertura los más importantes diarios de la época, El Universal, La Religión y El Nuevo Diario, dedicaron su primera página a este gran acontecimiento que cambió el estilo de vida de los caraqueños. Dos toreros de Bilbao, España, Serafín Vigiola “Torquito” y Alejandro Sáez “Alé”, estrenaron en horas de la mañana el ruedo con ganado criollo perteneciente al General Juan Vicente Gómez. Por la noche se dio la inauguración de la temporada cinematográfica, con la película El Conde de Montecristo, a proyectarse en una enorme sala con pantalla grande e iluminación eléctrica.
Durante muchos años el Nuevo Circo de Caracas fue el principal centro de espectáculos de la capital venezolana, llegando a funcionar simuláneamente como teatro y cinematógrafo, y dando cabida a la práctica del boxeo y la lucha libre. Lo que fuera una plaza de toros famosa en el continente suramericano, y una arena para el debate político e ideológico,el Nuevo Circo de Caracas ha sufrido con el transcurso de las décadas ó una serie de modificaciones estructurales, urbanas y de uso.