De todas las grandes mujeres que han dejado una impronta imborrable en la historia, Eleanor Roosevelt es sin duda alguna una de las más excepcionales. Primera dama de los Estados Unidos, la esposa del presidente Franklin D. Roosevelt, destacó por sí sola e hizo de la figura de la esposa del presidente algo más que una imagen bonita al lado de su esposo. Luchadora incansable, detrás de la influyente Eleanor Roosevelt, se escondía una mujer con una vida de tristeza y soledad.
Eleanor Roosevelt. La feminista que cambió el mundo es una preciosa, conmovedora, magnífica (me faltan adjetivos) biografía de la primera dama de los Estados Unidos de América con más proyección pública. Eleanor Roosevelt jugó un papel importante en la carrera por la presidencia de su marido, Franklin D. Roosevelt; ejerció de primera dama llevando a cabo infinidad de iniciativas sociales; fue una compañera de trabajó más del presidente; se preocupó por la guerra en el mundo, por las injusticias raciales, por las dificultades económicas de los trabajadores; y tras la muerte de Franklin, jugó uno de los papeles más importantes de su historia, como principal impulsora de la Declaración Universal de los Derechos Humanos… Una vida pública intensa, maratoniana, que dejaba a todos atónitos al ver a aquella mujer sin desfallecer trabajar hora tras hora, día tras día, por el bien de los demás.
