La Casa de Borgoña fue una dinastía cuyos titulares reinaron en los reinos de Castilla y de León, desde 1126 hasta 1369. Fue una rama colateral de la Casa de Ivrea que gobernaba en el condado de Borgoña.
Tuvo su origen en el matrimonio de la infanta Urraca, la hija heredera de Alfonso VI de León y de Constanza de Borgoña, con Raimundo de Borgoña, al cual se le encomendó el gobierno del condado de Galicia en 1093, que fue reducido al norte del río Miño en 1096.1
Raimundo era hijo del conde Guillermo I de Borgoña y cuya madre de filiación no documentada era Estefanía de Borgoña. El matrimonio de Raimundo con Urraca engendró al futuro Alfonso VII «el Emperador» (o bien Alfonso Raimúndez), rey de León y Castilla.
No se debe confundir la casa de Borgoña castellana con la casa de Borgoña portuguesa, la cual procede de una rama secundaria de los Capetos que gobernaba en el ducado de Borgoña. Las dinastías regias castellana y portuguesa descendían de dos primos, Alfonso VII de León y Alfonso I de Portugal, que pertenecían respectivamente, a los linajes del condado de Borgoña y del ducado de Borgoña.2
La dinastía gobernó en Castilla hasta la muerte de Pedro I «el Cruel» en 1369, de manos de su hermanastro y sucesor Enrique II «» de la nueva Dinastía de Trastámara (que no es pues sino una rama secundaria de la dinastía de Borgoña).
La dinastía se prolongó en la descendencia de Pedro I «el Justo» hasta principios del siglo XVIII. Tomado de internet