El día en que festejaron aquí en Caracas el Año Nuevo Chino, o mejor dicho el año de la Cabra determinaron la identidad humana hasta el punto de crear buenas energías.
Sin duda, todo parece indicar que este será ideal para la reflexión y la reorganización de todos los planes.
Las viandas- ¡Que cosa maravillosa! – En el Hotel de La Muralla lo envidiarían. Exquisiteces en platos que palidecían dietas rigurosas , amén de un ánimo que hizo que la reunión , muy a la venezolana, se prolongara hasta que salió el sol de los venados.
Muy a tiempo llegó Antonieta Punceles, ídem a Heberto Reyes Barrios, quien auxilió en aquello del quehacer social.
En la comitiva se anotaron, José Rafael Albornoz y María Alejandra Guilarte, Lilian López, Ana Casas, Andreína López, Fátima López, Alejandrina Negrón en un grupo con la entusiasta Dalia Reyes Barrios.
Como en un balcón, Carmen Cecilia Guillén-¡Epa¡- Mary Elba Mijoba; Alberto Blanco y Enriqueta Lizarraga de Blanco, campana en mano y alegría trepidante.
Entre tanto, terciaban la charla sobre lo humano y lo divino, un grupo en el que ponticaba Iliana Mogensen .
Frente al altar coincidieron, Mariela Núñez, Linda y Gaby Romero y Rubén Urbaneja.
Después, ya al filo de una velada repleta de sorpresas, los asistentes al sarao hicieron mutis por el foro, y anunciaron voz en cuello que los días por venir , según la cabra , son de pronóstico reservado ¡y cómo!
Al anecdotario se dirá que la campana anunció momentos estelares, y que a la hora de alumbrar velas, Heberto acaparó la atención entre sus admiradoras, ídem al traje asimétrico de Iliana Mogensen.
Por: Ramón Darío Castillo
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