Debemos mirar el lado bueno de las cosas. Y en ocasiones es un buen consejo en tanto en cuanto todos nosotros, sin excepción, vamos a sufrir experiencias negativas a lo largo de nuestra vida.
A través del humor podemos desdramatizar un poco los malos momentos, y con ello quedarnos con la parte más positiva de los mismos. Incluso para sobrellevar lances como el de una ruptura sentimental o una infidelidad.
Sea como fuere, los cuernos son un problema lo suficientemente generalizado como para aprender a gestionarlo de la manera menos traumática posible.
Eso es lo que precisamente hacen en Rocca Canterano, un pueblo próximo a Roma, donde no viven más de 200 habitantes. Aquí se celebra un festival en honor a los desafortunados que tienen traiciones amorosas a cuestas: la Festa del Cornuto (Fiesta del Cornudo).
Tradicionalmente, la celebración se lleva a cabo el domingo más cercano al 11 de noviembre. La razón de esta fecha no es baladí, se basa en la leyenda de que los celtas celebraban tradicionalmente el fin de año en noviembre con una fiesta salvaje de doce días de duración durante la que eran frecuentes las infidelidades.
La celebración nació como un homenaje a San Martín, obispo de Tours, patrono de todos aquellos a quien su pareja engañó en algún momento de sus vidas. Durante esta festividad se realiza un desfile en el que los participantes muestran astas de cornudo en la cabeza.
Los asistentes también se preguntan entre sí, en tono irónico, si les gustaría fare le corna (poner los cuernos). E incluso se mencionan en forma burlesca las historias de infidelidades de personajes famosos de la actualidad.