Cada 3 de mayo celebran en distintas regiones del país la Fiesta de la Cruz de Mayo, cuyo origen es una antigua tradición cristiana según la cual, en el año 324 de nuestra era, la madre del emperador Constantino, Helena de Constantinopla, habría encontrado en Bizancio la cruz de madera en la que murió Jesucristo.
En Venezuela, esta celebración tiene suma importancia y tradición en poblaciones como Choroní, en el estado Aragua, donde tanto lugareños como visitantes participan este día en una gran fiesta a orillas del malecón y amanecen bailando al ritmo de los tambores en honor a la Cruz de Mayo.
En Guatire, estado Miranda, se le conoce como la Santísima Cruz de Pacairigua, denominación que toma del río homónimo, que atraviesa la ciudad, de la cual la imagen es patrona desde su formación en el siglo XVII. La reliquia se guarda en el Templo Parroquial de Guatire.
El velorio de Cruz de Mayo es, además, una de las manifestaciones culturales más ricas del oriente venezolano (por ejemplo, en Carúpano), la cual ha sido transmitida de generación en generación desde la colonia, mezclándose con aportes indígenas y africanos.
La particular celebración proviene de nuestros ancestros, quienes, al llegar el mes de mayo, al comienzo de la época de lluvias, adornaban la Santa Cruz con las primeras flores del año como ofrenda para obtener buenos frutos. La tradición de vestir a la cruz continuó como vínculo con la tierra y las lluvias pero, con el paso del tiempo, la celebración se convirtió en sinónimo de fiesta, habiendo incluso quienes la denominan “bailorio”, en lugar de velorio.
La evolución de la costumbre ha llevado a considerarla como una forma de pedir su protección durante el resto del año. Aunque propiamente el día de la cruz es el 3 de mayo, en varias partes de nuestro país la celebración se realiza durante todo el mes, en el Oriente, Centro y Occidente del país, siendo Mérida, Zulia y Táchira, los únicos estados donde no se celebra.
Estas fiestas van acompañadas de manifestaciones musicales propias de cada región, como son los galerones, punto y llano, fulías, malagueñas, romances y tonos. Los instrumentos utilizados son el cuatro, la mandolina, la guitarra, el tambor cuadrado, las maracas y el acordeón. Se reparten también bebidas y dulces típicos. La música, los rezos, la comida y demás elementos varían de acuerdo a la localidad.