Los colores evocan sin duda alguna muchas emociones, razón por la cual a la hora de decidir los tonos que representarán cada ambiente de tu hogar es indispensable que conozcas el significado de cada uno de ellos.
Sabam0os que existen tonos cálidos y tonos fríos, la pregunta sería ¿Qué color escoger?
Los colores cálidos para habitaciones son capaces de transmitir alegría, de reflejar mejor la luz, y al mismo tiempo nos dan energía y buenas vibraciones.
Energía
Los colores Como el rojo, ficsia, naranjas, y amarillos anaranjados, estan llenos de vibra, es decir; en ptras palabras, tienen una frecuencia vibracional muy alta. Esto nos ayuda a revitalizar cada mañana, pero a su vez tiene ne contra que activa nuestro sentido de la alerta.
Un color muy común en dormitories es el amarillo. En la psicología del color, el amarillo representa alegría, optimismo y energía. Ya sea mostaza, o amarillo pastel esta tonalidad siempre promueve la felicidad.
Por ser un color tan brillante, puede ser difícil implementarlo en toda una habitación, pero siempre puede quedar muy bien en una de sus paredes o en determinado mobiliario.
Buscando la calma
Considere tonos de azul, verde o incluso lavanda para calmarse en cada estancia del hogar.
En la psicología del color, el azul tiene un efecto relajante. Este color evoca la confianza, la paz y la lealtad.
El azul es un color excelente e ideal para la habitación, ya que transmite serenidad.
Además el azul es un tono fresco y limpio.
Elegancia
El negro, color al cual temerle al momento de decorar ¿o no?
Si bien es un color algo dramático y que indiscutiblemnte puede influir en nuestro estdo de ánimo, este color destaca por su neutralidad, su elegancia y su sofisticación. Para la psicología, el negro representa el poder, el drama y el misterio.
Aunque representa elegancia, un exceso de este color puede causar que las personas puedan sentirse agobiadas en sus habitaciones, por ello jamás se debe exagerar en su uso.
El gris, este tono neutro crea un ambiente relajante y con un toque elegante y moderno. Una buena elección en cualquiera de sus tonalidades, desde gris claro a gris oscuro, y que crea una combinación sublime con el color blanco.
Los tonos naturales
Esas tonalidades que nos remiten a la naturaleza, son las fantásticas para conseguir el tan ansiado desestres. Ideales los tonos tierra, en su versión más suave y delicada como el beige, el blanco crudo, tonos como el lino e inclusive los verdes suaves.