Para hablar de la decoración en tonos crudo, primero hay que definir ¿qué es crudo? ¿a qué nos referimos?
Cuando se habla del color curdo, es aquel similar a un textil precisamente crudo, como cuando el lino está aún sin curar. ES una especie de beige, pero más lavado, tirando a blanco o un blanco con un toque más crema.
Ya que tenemos una idea de qué el tono crudo, sea en ´este tipo de decoración o cual otra, la distribución es muy importante. Pero precisamente los ambientes que están decorados en tonalidades crudo tienen a no tener gran cantidad de mobiliario, y los que tiene, son de un tamaño ajustado a las dimensiones del espacio.
Porque cuando decoramos en crudo, buscamos despejar la estancia de todo aquello que represente un recargo visual, se busca aligerar.
Los cojines, alfombras y cortinas deben generar sensación más liviana en el espacio de la sala o living. Puedes combinar unas cortinas de algodón en color crudo con cojines o una alfombra que aporte algún toque de color a juego; como el banco, el gris y beige más tostado. También los azules claros y algunos verdes quedan muy bien.
El sofá o sillón siempre es el protagonista de una sala, así como la cama en la habitación, por ello, debe ser de un tono claro. El crudo sin duda es una decisión muy acertada ya que tiene la capacidad de aportar luminosidad y agrandar el espacio. Para los demás muebles te recomendamos también el acabado en blanco o los tonos en madera natural.
Juega con los módulos más pequeños creando una decoración flexible y versátil que puedas cambiar fácilmente. La madera será tu gran aliada.
En cuanto a los acabados de los muebles, los más adecuados serían el blanco y el natural.