Lo chic de la segunda mano

Lo chic de la segunda mano

Es un tema que está de total actualidad, los grandes medios de comunicación los destacan entre sus más atractivas noticias.
Se han convertido en un fenómeno social y comercial de destacada importancia.

¿A qué me refiero?

A las divinas y simpáticas tiendas de ventas de segunda mano.
Por toda la bolita del mundo se han regado y llamadas de diferentes maneras, cumplen todas con su labor fundamental: ofrecer a la clientela mercancía de muchos tipos, muchas de poco uso.Eso sí: en perfecto estado de limpieza, sin roturas, en buenas e impecables condiciones.

Quienes manejan estás tiendas son personas o grupos expertos en la moda, en calidad, en buen gusto y verdaderos gurus del tema.


La historia de estás fantásticas tiendas se remonta a muy antiguo; los mercadillos musulmanes dónde se han vendido y venden verdaderas maravillas que van desde ropa, a pieles, alfombras, joyería, telas, tejidos, perfumesy auténticas delicias en especies sin olvidar la interminable variedad de té, que pueden hacernos pasar horas y horas deleitados viendo tantas maravillas.

En esas callecitas se puede fácilmente perder cualquiera; callejuelas que se enredan unas con otras, en el exotismo de El Cairo (dónde hasta momias se han vendido), para enloquecer de gusto en el mercado de Marraquesh en Marruecos.

El colorido de los zapatos que ofrecen, los chales de sedas; verdaderamente es imposible visitar el país sin acudir, eso si, con mucho cuidado y protegiendo carteras y teléfonos, a estos mercadillos encantadores.
Un consejo: evitar ir solos y si vamos en grupos procurar no separarnos en ningún momento.
En Europa hay una variedad de mercadillos fabulosa.

Nacidos en la Edad Media, quizá de la costumbre de los nobles de regalar su vestimenta usada que ya no les eran útiles, a los necesitados.
Los mercadillos han existido en todos los países.

En toda Alemania, siendo Berlín sede de algunos de los más conocidos del continente.
Cosas viejas, usadas, antigüedades a bajo costo. Algunos hasta nocturnos como el Nachtlohmarket.

En la estación Otsbahntlof hay una gran mercado donde se consiguen estampillas, postales, libros y fotos viejas; ¡una auténtica gozada!

Otra capital donde es obligatorio visitar sus mercadillos es Londres.

Diariamente están abiertas casi todas las tiendas de antigüedades, pero los mercadillos funcionan solamente los sábados.

Hay de todo: Comidas, postres, fruta fresca, verduras del día, infinita cantidad de antigüedades.

Todos son diferentes, cada uno con sus particularidades, pero es obligatorio conocerlos en nuestra visita a la capital inglesa.
El más famoso de todos es Portobello Road Notting Hill.


El famosísimo Rastro de Madrid no es de menos importancia y categoría.

En el corazón de Lavapies, el castizo y pintoresco mercadillo pleno de historias y anécdotas sensacionales. En él se consigue cualquier cosa que vayamos a buscar. Ropa, antigüedades, muebles, libros etc etc, de todo lo inimagible.

Es imposible estar en Madrid y no perderte en esos puestos llenos de cuántas cosas pueda haber, y de paso tomarnos un chato de vino o una cerveza en cualquier bar de los muchos que están a su alrededor.

Y si te animas, no dejes de comerte algún plato típico de la gastronomía española, en los múltiples restaurantes que hay en esa maravillosa Ribera de Curtidores, los domingos en pleno corazón de los madriles.
El de París, el célebre Mercado de pulgas, es otra visita obligada al visitar la Ciudad Luz.
Debe su nombre al chisme local de que habían muchas pulgas en él; realmente hay diversidad de leyendas del porque ese divertido nombre.
En este famosísimo mercado callejero se consigue también todo lo que existe.
Eso sí, siempre pago en efectivo.

Y hay que llevar dinero, muy cuidadosamente cuidado, pero no sé resiste uno a querer comprar entre tantas maravillas que ofrecen los tenderetes y tiendecitas que lo van rodeando, en la zona de Saint Ouen, el mágico «Puces de Saint-Ouen de Paris.

Panes, frutas y verduras, vinos, muebles, ropa de todo tipo; escribió el poeta frances del siglo XVIII Guillaume de Villanueva que su experiencia de pasar un día por esas callecitas parisinas viendo y disfrutando sus mercados, era de querer comprarlo todo.

Nacidos de manera más bien vulgar, estos mercadillos se han ido convirtiendo en sitios chic y glamorosos para visitar y comprar; que uno cree que no pero gasta como loco en cada visita de estas.

Es que apetece hacerlo, es una especie de locura colectiva; la gente va a ver y comprar.
¡Eso los hace fantasticos!

De estos mercados nacieron las tiendas de «Second Hand» como las llaman ahora; Ventas Garage, Ferias Americanas, Bazares de Caridad.
Muchas de ellas dirigidas para donativos a obras de caridad.

En Canadá y los Estados Unidos de Norteamerica, existen innumerables grupos de ventas de objetos ya usados, para beneficio de Cruz Roja y otros grupos religiosos muchos de ellos, que ayudan a los menos favorecidos.
Pero el gran negocio es este en la actualidad…

No hay capital mundial desde China, India, Chile, Caracas, Bogotá, Lisboa, París, Barcelona, Madrid, Roma o Londres, acá en Buenos Aires, que no albergue muchísimos comercios muy conocidos y muy visitados, de ventas de segundo uso; ahora la moda, pues es la última moda es llamarlo «moda circular».

En ellas encontramos no precisamente a los más necesitados, son muchos rostros vip y famosos, los que distraídamente suelen acercarse a estas ventas vintage, dónde también podemos todavía conseguir moda retro de gran lujo de los años 60 y 70.

Los buscadores de calidad, los que saben de alta moda, son asiduos a este tipo de comercios.
Están también de moda los cambios, dejan su ropa a cambio de otra que les interese que esté en venta.

Cómo también han prosperado las tiendas de alquiler de ropa muy costosa, para uso de un día y sin tener que hacerte dueño de una pieza carísima que difícilmente volverás a usar.
Incluso con los vestidos de novia.

Es tal la tendencia mundial a este tipo de compras, que Inditex, a través de su marca Zara, está ofreciendo venta de su ropa de segunda mano. Iniciando en en Reino Unido bajo el nombre de Zara Pre-owned.

También los grandes almacenes parisinos La Fayette en su sucursal del Barrio Haussmann, se sumaron a esta tendencia chic y glamorosa, bajo el concepto que han denominado «Restore».
En su tercer piso reciclan mercancía usada y más económica a su clientela.

Prendas y accesorios de gran lujo y calidad.
Dicen ellos que lo hacen «por seguir tendencia».
Es que realmente es la moda del momento y de hace muchos años, para conocedores y expertos en moda y en economizar siendo glamoroso.
Pocas cosas más divertidas que estás visitas magníficas.


A mí me encantan desde hace años, con mi madre visitaba estos lugares simpáticos y muy pero muy chic.


Hoy en día lo hago con mi hija, y pasamos ratos inolvidables de curioseo y distracción, pues ciertamente se pasan ratos estupendos viendo y registrando estás geniales tiendas.
Muchas veces las famosas marcas pasan a estás tiendas mercancía que se quedó de la temporada y se consiguen hasta sin uso verdaderas preciosidades en el vestir, por no hablar del mobiliario y la joyería.
Sin muchas las veces que se consiguen verdaderas obras de arte y joyería, libros, papeles y estampillas!


Au revoir!
Norah Frías-Muñoz