Conmemoró el mundo. los 100 años de una matanza que no debió ocurrir jamás.
Ha sido considerado como uno de los magnicidios más reprobados de la historia universal del siglo XX.
Ese día nefasto, 17 de julio de 1917, fué masacrado el zar Nicolás II de Rusia al lado de su esposa Alejandra y sus cuatro hijas: Olga, Tatiana, María y Anastasia y su hijo, el menor, Alekséi. Personal de servicio que estaba con ellos, fueron también asesinados así como el médico de la familia.
No había necesidad alguna de tanta crueldad, fueron mutilados y quemados con diversos ácidos para que no quedara rastro alguno de ninguno de ellos .
Este despiadado y macabro suceso siempre, desde que se conoció la tragedia, mereció la condena unánime de la humanidad.
Que descansen en paz!