La artista belga Delphine Boël,quien nació fruto de una relación extramarital del rey emérito Alberto II de Bélgica, fue designada este jueves oficialmente como princesa de ese país tras una decisión de la corte de Bruselas.
Dicha decisión que examinaba la petición de reconocimiento de la paternidad del monarca.
De esta manera, llega a su fin la pelea de Boël, que luchó durante siete años para demostrar que es hija del ex monarca belga Alberto II, quien el pasado enero reconoció finalmente ser su padre tras una relación mantenida con la baronesa antes de ocupar el cargo de rey de los belgas.
La artista cambiará ahora su apellido y tomará el de su padre, de Sajonia-Coburgo-Gotha. Sus hijos, Josephine y Oscar, también se convierten por extensión en princesa y príncipe de Bélgica y se les nombrará con la fórmula «su alteza real».